La estadística que asusta a Bin ante Faker y T1 en la final de Worlds 2024

El enfrentamiento de estrellas entre Bin y Gumayusi Faker en la final de los Worlds 2024 este sábado 2 deja un poso de análisis más amplio. Antes del partido todo pasa por el escaparate de levantar la corona con lo que significa para cada uno, pero en el espectro negativo hay mucho más. El toplaner puede entrar en la lista de jugadores que han perdido dos finales de un Mundial, una balanza entre tocar el cielo o caer en el vacío a pesar de estar entre los mejores.

La causa-efecto de cada mapa entre Bilibili Gaming y T1 a lo largo de este año es el anticipo de uno de los mejores de cinco de la década. No sólo por el nivel de ambos equipos sino por las historias detrás de sus referentes, ya sea por el quinto trono de Faker o por el primero de Bin. Y en el caso del chino por su condición especial tras una narrativa inolvidable.

El debut de Bin en la LPL con sólo 16 años era la advertencia del origen estelar de un jugador que quería marcar una época en el LoL. No sólo por sus demostraciones en la grieta sino por llegar a una final del Mundo en ese primer año. DAMWON Gaming le robó el aura en ese Bo5 pero el epílogo llega este fin de semana cuatro años más tarde.

Bin es a día de hoy el jefe final del competitivo en China, y por qué no decirle, en gran parte del mundo. El reto de Bilibili Gaming esta temporada es total porque no sólo aspira a la corona mundial sino a ser el primer equipo con un roster completamente chino en conseguirlo. Una búsqueda donde Bin es protagonista de principio a fin.

El toplaner aspira al 'Golden Ring' con sólo los Worlds y los Juegos Asiáticos como última consecución...pero frente a él tiene a Faker. El dilema está no sólo en el coreano sino en lo que hay detrás. Si Bin pierde su segunda final de los Worlds entra en un selecto grupo de jugadores que forman parte de la élite pero con un subrayado negativo.

Caps, Faker, Uzi y sOAZ son los cuatro únicos jugadores en todo el mundo que han perdido dos finales del mundo. Obvia decir que la mancha es mínima a pesar de no tener en la estantería la medalla de campeón, pero ante alguien llamado a marcar una época es un borrón. Excepto para Faker, que lleva cuatro campeonatos, para cualquiera lo es.

Bin choca contra Faker once años después de que Uzi cayera ante el Rey Demonio, ¡11 AÑOS! Es un paradigma en sí mismo de la evolución ante el teclado con el League of Legends por delante, y tras él, el mito de los ganadores. Bin tiene en su mano ser el ejecutor de esa trama ante el equipo más peligroso del mundo. Lleva consigo la leyenda del equipo chino capaz de hacer historia pero también su propio mito y es capaz de todo.