Jordi Wild pierde casi medio millón de euros con el Dogfight Tournament 3

La ejecución del último Dogfight Tournament 3 creado por Jordi Wild deja millones de visualizaciones pero también un agujero económico. El creador de contenido confiesa en su último capítulo cuál es el estado actual del evento después de gastar 800.000 euros para poner en marcha el Battle Royale. Pérdidas repetidas con una solución posible para este mismo año.

Jordi Wild es una de las personas con las ideas más claras en la comunidad de internet en la creación de contenido. La capacidad de llevar tan lejos un evento ligado a su contenido como con su Club de la Lucha va mucho más allá de la comparación con La Velada del Año de Ibai Llanos. El problema está en la viabilidad económica.

A Jordi no se le caen los anillos al contar que su Dogfight Tournament 3 vuelve a perder dinero como en sus dos entregas anteriores. El gran dilema es que cada vez la cifra es más grande: "Me da hasta pena decirlo. El evento ha costado aproximadamente unos 800.000 euros de los que he recuperado 400.000. Me falta cuadrar números. Es lo más caro que he hecho nunca y la pérdida más grande que he tenido".

El impacto del titular contrasta con la tranquilidad de Jordi al explicar por qué ha llegado a tal punto. Sobre todo después de recordar que en el primer Dogficht perdió unos 100.000 euros para un año siguiente perder 200.000 en el segundo. Las razones son múltiples y todo empieza en el goteo inicial del 21%, el porcentaje elevado para el estado y para la página de ventas.

Tras esa explicación inicial Wild arranca con un discurso optimista para cambiar la dinámica, aunque no oculta el miedo a no repetir más el evento. "Este es el último Dogfight si no consigo que el próximo sea como mínimo rentable o que al menos no pierda. No quiero ganar pasta pero tampoco perder. El siguiente no va a ser tan ambicioso, no voy a tener un octágono que suba y baje. Pero esto no puede volver a pasar", aclara.

Su solución inicial es rebajar algunos costes pero sobre todo buscar una nueva vía económica. En esta ocasión un patrocinio muy potente quedó a medias por las limitaciones legales, por eso quiere buscar otras alternativas para el próximo show. Por eso plantea un evento para mayores de 18 años en Youtube para así poder colocar ciertas marcas. Otra de las opciones es pasar por el Pay Per View para buscar un pago puntual para la retransmisión en directo aunque a las pocas horas el contenido esté completo en YouTube.

Jordi quiere cambiar la situación y no le valen el viral de turno de cada edición. "No puedo tener millones de impacto y perder tanto dinero. Creo que lo voy a lograr y Dogfight va a seguir, de hecho me gustaría hacer otro evento este año. Tengo todos los combates pensados. No penséis que estoy llorón, pero quiero ser sincero. No quiero más problemas en mi vida, desde que me pasó lo de mi padre me he vuelto más pragmático y no quiero dolores de cabeza", confirma.

En sus palabras rezuma la aspiración de conseguir mantener en pie algo que le ha costado mucho pero que le encanta, le hace feliz y además amplía algo que no existe a ese nivel en la creación de contenido. En los próximos meses la búsqueda de patrocinadores será clave para saber si hay más Dogfight.