A vueltas con la dificultad de Monster Hunter Wilds tras 70 horas de juego
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Que nadie espere jugar como si fuera un souls
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Un debate ridículo con una respuesta sencilla
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Monster Hunter Wilds muestra el mapa de horarios de lanzamiento
El eterno debate de la accesibilidad y las limitaciones del hardcore que sólo exige una sumisión similar al souls tiene cabida en Monster Hunter Wilds. El juego de Capcom es divertido, es icónico, abre sus zarpas a nuevos jugadores y no es extremadamente difícil pero eso no significa que no pueda serlo más según las elecciones del jugador o del contenido futuro.
Si un jugador con cientos de horas en Monster Hunter entiende que Worlds es un juego sencillo, Wilds está a la misma altura. La experiencia en la saga ayuda a entender mucho más rápido el contenido a pesar de las novedades y la percepción no es la misma de la de un jugador nuevo con las expectativas por probar por primera vez una espada larga.
La repetición de la dificultad de Monster Hunter Wilds en las últimas horas choca con nuestra experiencia tras 70 horas. Sobre todo por la perspectiva de un enfado absurdo en ciertos jugadores o críticos que exigen más a un juego que nunca ha sido eso. Sobre todo porque hay contenido todavía por llegar.
Monster Hunter nunca es tan complejo como su endgame y el paso de las horas es la única respuesta. Y aún así la percepción de la dificultad es relativa porque si algo es Monster Hunter WIlds es accesible y lo suficientemente hábil como para abrirle la mente al jugador. La autoadaptación de cada jugador para elegir un arma poco entrenada, por ejemplo, es una manera de generar retos constantes. Y todo sin entrar en el endgame o los monstruos curtidos más allá de las misiones con el famoso icono rojo de la historia principal.
Es innegable que podrían existir más misiones de rango mayor pero esas misiones están por llegar porque es un contenido previsto para el juego. Si alguien de verdad se ha jugado el juego en 35 horas se ha rusheado el juego sin descifrarlo al completo, ni mucho menos. La experiencia en 70 horas deja todavía varias misiones generales sin perder el foco de la diversión. Y eso sin reciclar monstruos ni repetir muchas pruebas.
Entrar a Monster Hunter Wilds con la mentalidad de un souls es todo lo contrario a lo que pide el juego de Capcom. El problema es que si un jugador lleva mucho tiempo jugando a la saga, jugar a Wilds puede parecer fácil porque ya sabes jugar. La percepción no va a ser la misma que la de un jugador nuevo ni siquiera con mecánicas nuevas como la aparición de las heridas.
Al principio el juego es fácil, pero como también lo es Worlds. De hecho este juego añade una cosa nueva que es la dificultad dinámica de los monstruos. Las cacerías suben de nivel en cuanto a estrellas y además han añadido un medidor dinámico de fuerza de los monstruos por lo que uno de 5 estrellas puede tener una fuerza de 3 o de 4.
Esto en las misiones de historia esa dificultad se mantiene a 3, en la estándar, pero en las cacerías que te encuentras de forma aleatoria en el mundo puedes ver qué rango de fuerza tienen. Ahí hay cacerías de distinta dificultad y eso sin entrar en la complejidad de los monstruos curtidos. En nuestra experiencia hay incluso misiones para enfrentarse a dos al mismo tiempo. Son mucho más fuertes, pegan más duro y tienen más durabilidad.
Es cierto que por el sistema de combate es fácil morir. En nuestra partida no nos han matado muchas veces. Hay monstruos que sí lo han hecho, pero los que menos. En una misión te pueden noquear tres veces, si es así fallas la misión y empiezas desde cero.
Aún así hay que evitar chocar con esa sensación de expectativas donde sólo importa el contenido para veteranos cuando en muchos Monster Hunters el juego es algo más sencillo. Las cosas más difíciles aguantan para eventos por activar y para el endgame. Y la expansión futura introduce el rango maestro que es donde llegan los monstruos más poderosos.
De alguna forma estamos alineados en casi todo el discurso con Pakinov, uno de los creadores de contenido más famosos de Monster Hunter. Con más de 4.000 horas a las espaldas de la saga, su idea es clara. Cada jugador puede personalizar la dificultad utilizando o no al Felyne, adaptando el equipo o probando nuevas armas que nunca has testeado en la saga. Monster Hunter es un juego divertido