The Alters, un psicoanálisis enterrado en clones y en una gestión excéntrica

La extravagancia de juguetear con clones desde lo más alto de la industria del entretenimiento tiene en The Alters un test muy particular. El planteamiento narrativo de un juego enfocado en la gestión, la exploración y la supervivencia es la bandera de una idea exprimida al extremo. Una misma persona multiplicada con distintas capas es la fuente para subsistir en un planeta desconocido repleto de sorpresas.

En tres meses Hollywood ha disfrutado de la muerte de múltiples clones con el Mickey 17 de Boon Jong Ho y Robert Pattinson, y ahora el vuelco pasa a los videojuegos. The Alters, disponible en el Game Pass de Xbox, viaja también a un planeta lejano para aprovechar la idea de las copias humanas en busca de la supervivencia. Y todo por anticipar la carrera tecnológica con la consecución del Rapidium.

El prólogo de The Alters es una genialidad. La mirada cinematográfica para enlazar la historia de Jan Dolski hasta conocer por primera vez otra versión de sí mismo marca un planteamiento fenomenal. Y no sólo por la historia sino por cómo lo hace, evitando la cara de Jan al espectador hasta mirarse a su espejo de carne y hueso. Un punto de fuga, una ventana al odio y la desesperación, un punto de incomprensión y a la vez una obligación para subsistir y liderar un proyecto para volver a la Tierra de cualquier forma.

Ese es el principal valor de mi experiencia con The Alters, los motivos detrás de los aspectos jugables dentro y fuera de la curiosa base móvil de aspecto circular. La capacidad para darle un tono tan atractivo a la historia y su continuidad con el paso de las horas complementa parte de crear alters con mucha personalidad, muy diferentes y capaces de continuar la novela detrás del drama.

La propuesta jugable de The Alters

El juego de 11-Bit Studios cuenta la historia de Jan Dolski, el único superviviente de una tripulación tras un aterrizaje forzoso. Tras una breve comunicación con La Tierra nos cuentan que en ese extraño planeta va a colisionar una estrella y hay que escapar, y tu única ayuda es el descubrimiento del Rapidium.

Ahí empieza el principal motivo para enamorarse de The Alters, mirar a través de los ojos de cada alter. Encontrar esta sustancia permite crear a cuentagotas diferentes versiones de la misma persona de haber tomado otras decisiones en su vida. Por eso uno es científico, otro técnico, otro médico y otro minero.

Con ellos en juego la misión fundamental es explorar el planeta, descubrir salidas para escapar y al mismo tiempo conseguir materiales. Al mismo tiempo la gestión de la nave y de los alters es fundamental, desde el mimo con la construcción interna hasta el aspecto conversacional. Y es ahí donde el brillo del juego se esparce en todos sus ámbitos.

El guion de los alters, el pegamento de la jugabilidad

El cuidado en las historias de esos clones hasta llegar al punto de sus vidas del alter es la pestaña perfecta para conectar con ellos. Lo más importante es perseguir cada decisión pasada gracias al espectacular timeline de las supuestas vidas de Jan, y eso nos va a ayudar a elegir bien en cada conversación para mejorar el ambiente en la base.

Esa conexión con los alters pasa por componer un buen bloque para tener una coexistencia fluida, pero los detalles lo marcan todo. El trazo de cada alter y el guion de cada uno de ellos es fácilmente lo mejor del juego, tanto por posibilidades como por rejugabilidad y limitaciones. Es el pegamento del juego, donde realmente innova, porque el resto es una mezcla de piezas ya vistas dentro de un universo innovador.

Esto no se trata sólo de alimentar a los clones y de darles una cama para que estén contentos, sino de cuidar el ego de cada uno y sus necesidades. De saber cómo gestionar la ira de uno y la ansiedad de otro con conversaciones directas, así como las disputas entre ellos. Somos el líder sin el gen para serlo, y es parte fundamental de la experiencia.

Toca escanear el terreno para sobrevivir

El manejo del tiempo fuera de la base en pos de la supervivencia es fundamental, pero más aún las decisiones en ese entorno. Ir a por un material o otro así como controlar la radiación son pequeños obstáculos que convierten el juego en una montaña de dilemas marcados por el tiempo. Ir a por un material determinado no es baladí, todo va en consonancia a buscar una construcción determinada y así beneficiar a determinado alter. 

Siempre hay que pensar en una cadena de acontecimientos con cada salida, y eso motiva a la continuidad. Y si eres de los que dedican tiempo a la conversación y a la vida útil de cada alter, cada detalle cuenta porque fomenta esa investigación. The Alters se gusta a sí mismo conforme avanza y además es un título que necesita la insistencia del día a día.

El paso de las horas convierte en experto a tu Jan, pero también a nosotros como jugadores. La base cada vez es más nuestra casa y ese efecto apoya el crecimiento constante en el juego. Todo va en la misma línea, sostener el barco, arriar agua, evitar cañonazos..:y salir a flote todo el rato en busca de nuevas rutas y una salida del planeta de turno para volver a la Tierra.

Conclusiones de The Alters

El mayor secreto de The Alters es la rejugabilidad, porque es imposible llegar a todo en una sola partida...con o sin drama. Las partidas son opuestas entre sí una vez llegas a un punto determinado y por eso el control del timing y del espacio es fundamental.

Esa unión hace algo juego tan especial como sus propios clones. La magia de The Alters está en cómo afecta la utilidad del personaje al grupo pero también su forma de ser, y en eso el juego es único por unirlo todo en un mismo personaje multiplicado. Un título único capaz de consolidar una propuesta ya vista con tantas variantes que es fácil enamorarse de Jan.

*Hemos jugado a The Alters en su versión de PS5

Lo mejor

• El componente narrativo tanto de la trama principal como de cada alter
• La amplitud de posibilidades de varios géneros en uno: exploración, gestión, construcción y estrategia.
• El envoltorio de la rejugabilidad

Lo peor

• Algunos ajustes gráficos, deficientes en determinados puntos.
• Errores de continuidad con los alters, aparecen en la base a pesar de estar en trabajos fuera de ella.

Uno de los peros es el control del timing y el espacio. Si un alter está trabajando en la otra punta del planeta donde supuestamente hace un trabajo presencial, ¿por qué aparece paseando por la base al mismo tiempo? Además en conflictos o con una conversación pendiente. Baja la inmersión.

87/100