The Lift: arreglar cosas nunca fue tan extraño (ni tan adictivo)

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Un misterioso 'simulador de encargado de mantenimiento" que mezcla ciencia ficción soviética, terror cósmico y puzles
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Entre la ciencia ficción soviética y los tornillos cósmicos
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The Drifter: un potente thriller que te arrastra y nunca te suelta
Hace unos días tuvimos la oportunidad de asistir a un evento de presentación virtual con sus desarrolladores y probar una versión preliminar de The Lift. Este peculiar juego, desarrollado por Fantastic Signals y editado por tinyBuild, mezcla lo doméstico con lo cósmico, la rutina laboral con el surrealismo más puro. En él encarnamos a un “manitas”, una especie de encargado de mantenimiento en una instalación científica abandonada, despertado de su cápsula de hibernación tras un misterioso accidente. Nuestro objetivo: arreglarlo todo. Literalmente.
A lo largo de las tres horas que pasamos con esta versión previa del juego, pudimos probar dos capítulos: un tutorial hilarante con tintes propagandísticos y una sección más avanzada que nos sumergió en lo más retorcido del 'Instituto', que asi se llama esta gigantesca y misteriosa instalación a cuyas plantas accedemos, por supuesto, con un extraño ascensor.Lo que experimentamos no solo nos dejó con ganas de más, sino que también nos convenció de que The Lift es una de las propuestas más originales y prometedoras del panorama indie para 2026. Aquí te contamos por qué.

Una historia que se desenrosca lentamente
La narrativa de The Lift se cuece a fuego lento, pero desde el primer momento sabemos que algo anda muy mal. Tras despertar de una cápsula de hibernación defectuosa, el protagonista –un personaje silencioso y sin nombre, pero con mucho orgullo por su oficio– se enfrenta a una instalación en ruinas, invadida por extrañas raíces, luces parpadeantes y una sensación de abandono inquietante. ¿Qué ocurrió exactamente en el Instituto? ¿Por qué está plagado de una sustancia negra y pulsante que lo devora todo? Las respuestas, por ahora, están ocultas tras capas de chatarra y misterio.
Aunque el juego introduce a personajes secundarios como Trader o el colectivo Rubus (que nos comunican tareas vía intercomunicador), el verdadero corazón narrativo está en el entorno. The Lift sigue la tradición de juegos como The Talos Principle o The Stanley Parable, dejando que sea el jugador quien reconstruya la historia a través de la exploración, las pequeñas pistas ambientales y, sobre todo, la acción constante de reparar el mundo.

Jugabilidad: bricolaje sobrenatural
Definir The Lift como un “simulador de mantenimiento” se queda corto. En realidad, estamos ante una aventura en primera persona con mecánicas de puzles altamente táctiles y un grado de interactividad que roza lo obsesivo. Cada tarea, desde cambiar una bombilla hasta reconstruir una caja de fusibles, implica una secuencia física: abrir una tapa, colocar tornillos, girar perillas, encajar cables. Y todo ello con animaciones y gestos que imitan el trabajo manual real.
La sensación de estar reparando de verdad es uno de los mayores logros del juego. Aunque algunas acciones sean sencillas, como atornillar una silla, otras implican conceptos de ingeniería eléctrica real: identificar corrientes, enrutar cables, entender cómo interactúan diversos componentes de un circuito. Y lo mejor: hacerlo con herramientas tan extrañas como una pistola de pegamento hecha con cinta adhesiva… o un enjambre de abejas electrónicas.

Un entorno que es tanto puzle como personaje
El Instituto, ese gigantesco complejo científico suspendido en un limbo cósmico, es tanto el escenario como el gran protagonista de The Lift. Inspirado en la ciencia ficción soviética (sobre todo en los libros de los hermanos Strugatski) y en universos como el de la SCP Foundation, su diseño retrofuturista transmite decadencia, ambigüedad y belleza. Cada planta que exploramos es como un puzle gigante que debemos restaurar para seguir ascendiendo.
Lo interesante es que la exploración no es lineal. Hay elementos de tipo metroidvania: puertas bloqueadas, herramientas que no obtendremos hasta más adelante, zonas que requieren volver atrás con nuevos recursos. A veces, para avanzar, no basta con arreglar lo evidente: hay que pensar en vertical, mirar hacia arriba, desmontar media sala solo para descubrir un cable oculto tras una viga.

Herramientas, crafting y reciclaje: el kit del buen reparador
Durante nuestra prueba, desbloqueamos varias herramientas progresivamente: desde un sencillo destornillador hasta un aspirador para absorber esa inquietante sustancia negra. También tuvimos acceso al sistema de crafting, una de las mecánicas más prometedoras. Usando cualquier objeto (como grapadoras rotas o calculadoras gigantes) que encontramos por el escenario, podemos obtener piezas en máquinas recicladoras o transformarlos en herramientas nuevas en unas estaciones de creación.
El sistema es sencillo pero intuitivo, y promete crecer bastante en la versión final. Si te gusta recolectar, reciclar y construir, The Lift tiene material para engancharte durante horas. Además, el inventario es fácil de manejar y el juego sugiere automáticamente qué herramienta utilizar en cada contexto, lo cual resulta muy útil dada la variedad de artilugios presentes.

Un ascensor directo a la rareza
Aunque el protagonista no habla, sí que recibe instrucciones (y distracciones) de voces ajenas, como los integrantes de Rubus o el ya mencionado Trader. El tono de estos personajes es deliberadamente excéntrico, a veces bordeando lo absurdo.
Después de nuestra sesión con The Lift, queda claro que Fantastic Signals tiene entre manos algo muy especial. Lo que sí es indiscutible es que The Lift combina el “arreglar cosas” con la narrativa de ciencia ficción de forma original, elegante y divertida. Si te fascinan los entornos altamente interactivos con trasfondo misterioso, deberías apuntar este título en tu radar.
The Lift estará disponible en PC en 2026, con versiones para consolas previstas posteriormente. Actualmente puedes apuntarte a su primer playtest abierto en Steam y comprobar por ti mismo si tienes lo que hace falta para ser el mejor manitas del multiverso.