Emio El Sonriente, cuando la intriga domina la aventura visual
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La intriga es el mejor acompañante de la historia
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El trato de cada personaje define un guion perfecto de protas a secundarios
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El enigmático tráiler que lo empezó todo
El trazo de Nintendo para atrapar a un jugador más adulto gracias a Emio El Sonriente: Famicom Detective Club es un acierto. La novela visual decora lo vivido hace muchos años con una estética mejorada, muchos aciertos en el guión y una historia que te tiene atrapado hasta el final. Y con algunos peros, es un gran título para buscar una alternativa a la jugabilidad habitual.
Emio El Sonriente: Famicom Detective Club es una nueva seña de identidad en Nintendo Switch tras 30 años de pausa en la saga. Y la excusa es un misterio enfocado en la adolescencia, en el pasado, en la familia y en una leyenda donde una bolsa pintarrajeada con una sonrisa asusta a cualquiera.
Ese efecto marcado desde la promoción es esa sonrisa escabrosa que se prolonga durante toda la aventura visual. La población conoce la leyenda urbana de Emio El Sonriente, una figura humana con la cabeza tapada por una bolsa de papel con una sonrisa dibujada que se aparece frente a chicas jóvenes que están llorando. Las mata cambiando esa sensación de tristeza por una bolsa pintarrajeada con una eterna sonrisa, y del mito a la realidad de un asesinato real.
Detrás de la leyenda de Emio: El Sonriente
El mayor atractivo del juego es una historia anclada a una leyenda y a su vez a un asesino en serie. La fábula conecta con la adolescencia de la gran mayoría de los protagonistas, porque parte de la acción pasa por un instituto. El descubrimiento del mito y las conexiones con un caso pasado es el punto de encuentro para viajar desde a una agencia de detectives.
La evolución del misterio desde el aspecto jugable
El género de la aventura narrativa tiene tantas variantes que cada título apoya la jugabilidad en su contexto. Emio El Sonriente es un juego inmersivo y bastante pasivo, porque las mecánicas jugables son las mismas que hace años. Y no es algo negativo porque el juego amplía las posibilidades conforme avanza para adaptarse al jugador, pero lo más complicado que pide es recordar una palabra en momentos puntuales.
Es un título muy accesible en lo conversacional después de un par de episodios, y funciona tanto como su trama. Faltan más elementos sorprendentes en la puesta en escena de ese menú, pero los que están son importantes. Y cuando comprendes la mecánica para atender a un misterio, a un entorno o a un protagonista, es fácil acelerar la aventura.
Aún así falta un punto de exclusividad. La experiencia dirige todo el rato al personaje a pesar de los errores y no hay alternativas. Una respuesta fallida o un camino diferente al acertado en una bifurcación no tiene respuestas en el gameplay más allá de una simple pantalla. Quizás sea por limitaciones de desarrollo, pero habla de una carencia clara dentro de un gran desarrollo.
Emio: El Sonriente tiene un apartado artístico innegable
A priori el punto fuerte de un juego narrativo es el guión, en este caso la inmersión en la búsqueda conversacional de un asesino. Pero la sorpresa de este Famicom Detective Club pasa por un gran diseño artístico. Los personajes, los entornos, las transiciones y el control de los detalles es maravilloso. Desde esas flores moradas y su significado a la tenebrosa bolsa de Emio, son elementos maravillosos que impactan durante la trama. Por su simbolismo y por su impacto visual.
Conclusiones de Emio: El Sonriente
Emio El Sonriente: Famicon Detective Club es una grata experiencia desde el punto más cercano entre videojuego y novela visual. Es una película interactiva con apenas retazos de aventura gráfica, y a la vez es demasiado sencillo tanto en concepción como en decisiones. El cierre deja alguna duda pero propone respuestas finales en una ampliación del juego base. Y la intriga es el mejor aval del título.
Lo mejor
- La trama deja una muy buena base con un guión bien trazado
- El simbolismo detrás del despliegue artístico
- El manejo de la intriga y la gran variedad de secundarios
Lo peor
- No innova en exceso con respecto a los juegos originales de Famicom Detective Club
- Algunas conversaciones triviales que apenas aportan a la historia
80/100