Silent Hill 2 Remake, el regreso al horror con una merecida renovación
-
El esperado, pero también temido, remake de Silent Hill 2 termina convenciendo a la mayoría de escépticos
-
El remake que se merecía esta obra maestra del terror psicológico
-
Silent Hill 2 Remake desvela su duración completa
Enfrentarse a un remake de un videojuego icónico es un arma de doble filo. Por un lado, tiene que resultar muy emocionante intentar darle un estilo y jugabilidad modernos a un título que amas y recuerdas con muchísimo cariño, pero a la vez la presión por ‘no cagarla’ ante millones de fans debe ser agobiante. Por eso, hay que juzgar de manera benévola el trabajo de Bloober Team con este remake de Silent Hill 2, el título clásico de Konami que nos maravilló y aterró a partes iguales a principios de siglo. Y además es que, en términos generales, el remake funciona, brillando en su apartado técnico y su jugabilidad y respetando de manera notable la obra original.
Bloober Team se ha atrevido con la ardua tarea de revivir un clásico del terror psicológico nipón como Silent Hill 2. Esta nueva versión, lejos de ser una simple remasterización, nos sumerge en una experiencia reimaginada, pero conservando la esencia del original y amplificando su impacto a través de la puntera tecnología gráfica actual.
El regreso soñado a Silent Hill
Volver a aquel Silent Hill, 23 años después, pero con nuevos gráficos gracias a Unreal Engine 5, una nueva cámara, una nueva manera de mover y controlar al protagonista, un distinto sistema de combate, un mapa del pueblo diferente, más grande, mas detallado, repleto de nuevos elementos, con una historia más amplia… nos ha despertado sentimientos encontrados.
Jugar a Silent Hill 2, si jugaste al juego hace un par de décadas, es como volver a un viejo lugar conocido, es revivir una historia conocida, pero al a vez es algo muy distinto. Pero podemos decir que la enorme cantidad de cambios que han tenido que afrontar sus desarrolladores han sido con un solo objetivo: combatir el paso del tiempo, cambiar todos aquellos elementos que han envejecido mal y que ya no ‘soportamos’ los jugadores de 2024. Por eso, en opinión de quien escribe, el trabajo de Bloober ha sido brillante y honesto. Han intentado respetar al máximo el juego original a nivel narrativo y han intentado mantener o emular su atmósfera opresiva y terrorífica y se han dejado llevar un poco más a nivel jugable, además de a nivel técnico.
Todos los cambios han hecho que la experiencia, el ritmo, los sustos e incluso parte de la narrativa cambie, era inevitable. Y a muchos fans del título original les decepcionarán algunas cosas porque guardan en su corazoncito la experiencia original que vivieron hace dos décadas. Pero si ponemos en la balanza las mejoras, todos los elementos que modernizan la experiencia, lo que permanece y lo que se ha quedado por el camino… podemos decir que se trata de un gran remake, y que sus responsables han hecho lo que tenían que hacer para cumplir con las expectativas.
Fidelidad al original con gráficos impactantes
Como hemos dicho, el remake es una reconstrucción fiel de la historia y atmósfera que hizo de Silent Hill 2 un referente del género. Los gráficos han sido llevados a nuevos niveles, con una atención al detalle que impresiona desde los reflejos en el asfalto mojado hasta las animaciones sutiles en los gestos de James, nuestro protagonista que ahora cuenta con una cámara en tercera persona sobre su hombro, mucho más moderna que aquella compleja cámara fija del original que a veces tomaba caprichosos ángulos.
Es cierto que la situación estratégica y fija de la cámara original se guardaba muchos trucos que ayudaban a crear la atmósfera o darnos calculados sustos y ese efecto se pierde ahora que la controlamos nosotros. Pero hemos ganado en usabilidad y salud mental, y tenemos a los monstruos siempre en el medio de la acción.
El pueblo de Silent Hill ha ganado en realismo y detalles. Todos los entornos, como los edificios abandonados y los paisajes cubiertos de niebla, han sido actualizados con texturas modernas que no solo respetan el legado visual del juego, sino que también ofrecen una experiencia inmersiva para los jugadores actuales. Ahora el pueblo ha ganado en extensión y cuenta con muchas más sorpresas que aquel Silent Hill de 2001. Podemos explorar muchos más lugares y entrar en tiendas y edificios que antes solo eran un decorado. Y si los exteriores del pueblo impresionan, lo hacen mucho mas sus interiores, cargados de detalles alucinantes y cosas por descubrir.
Uno de los mayores logros del remake es la recreación de la omnipresente niebla, que ha sido renovada con efectos visuales mucho más avanzados, generando una atmósfera aún más sofocante y misteriosa. Esta mejora visual, junto con un diseño de sonido meticulosamente trabajado, en el que se mezclan los goteos, los ecos, los susurros distantes, potencia la sensación de opresión que siempre ha caracterizado a Silent Hill. Es increíble la cantidad de cosas que crujen, que susurran y esos sonidos que no sabemos distinguir pero que evocan voces de personas pidiendo ayuda o emitiendo terroríficos lamentos. Silent Hill parece vacío, pero la banda sonora sugiere lo contrario.
Jugabilidad clásica con algunos toques modernos
En términos de jugabilidad, Silent Hill 2 Remake mantiene la esencia del juego original. La exploración sigue siendo un pilar fundamental y el hecho de que el mapa del pueblo se haya ampliado hace que gane mayor presencia. Hay una sensación aun mayor de libertad, de estar en medio de un mapa en el que podemos tomar distintas decisiones y caminos, aunque en realidad el juego sigue siendo lineal y nos conduce siempre hacia la misma dirección. Pero es genial poder explorar cada lugar, buscar objetos y pistas y las necesarias bebidas isotónicas y jeringuillas para mantener controlada nuestra salud (la física, porque la mental la damos por perdida).
Y mientras exploramos vamos completando esos enormes puzles, muchos de ellos sin pies ni cabeza, que tanto recordamos de Silent Hill 2. Esa búsqueda de llaves y objetos que nos permitan avanzar en esta delirante historia en la que leemos las notas y apuntes de unos supuestos habitantes del pueblo que, vete tu a saber por qué, no están o se han convertido en todos esos monstruos horripilantes que pululan por las calles del pueblo. Pero James Sunderland no duda ni lo más mínimo, ni siquiera se extraña, de que todo eso ocurra, de que su mujer le haya mandado una carta desde un idílico pueblo junto a un lago en el condado de Maine a pesar de llevar tres años muerta. Y por supuesto no duda en meter la mano en los lugares más húmedos y repugnantes para encontrar esa llave o ese objeto que falta para completar ese condenado puzle que nos impide continuar.
El combate es una de las cosas que ha variado un poco, primero por el uso ágil y personalizado de la cámara. Aunque sigue siendo tan sencillo como el original, con la combinación de armas cuerpo a cuerpo, esquivas y las cuatro únicas armas de fuego disponibles. Pero Bloober Team ha ajustado algunos aspectos para hacerlo más fluido y accesible. Se han introducido mejoras en la precisión de los controles y el manejo de las armas, manteniendo un equilibrio entre la acción y el terror constante. Todo con el mismo sistema de daño que nos obliga a medir mucho nuestros encuentros, teniendo en cuenta nuestra munición y nuestras reservas de bebidas y jeringuillas.
Narrativa profunda y perturbadora
Uno de los puntos más fuertes del remake sigue siendo su narrativa psicológica. Como ya sabemos James Sunderland no solo lucha contra los monstruos físicos que encuentra en las calles de Silent Hill, sino contra los demonios internos que lo atormentan. Aquí la narrativa original sigue funcionando, con todos esos temas sobre la culpa, el arrepentimiento, el trauma personal pero también otros más espinosos como la violencia doméstica o el incesto.
Es una compleja trama que sigue siendo tan impactante hoy como lo fue hace 20 años. Los personajes secundarios, como Maria y Pyramid Head, se mantienen como piezas clave en el desarrollo de la historia, ofreciendo de nuevo esos momentos intensos que marcan el tono oscuro del juego y que nos marcaron entonces y lo vuelven a hacer ahora
Bloober Team ha sabido aprovechar las capacidades técnicas actuales para añadir una nueva capa de realismo y crudeza a la historia, sin perder la ambigüedad característica del original. Las expresiones faciales y los detalles en los diálogos mejoran la inmersión, haciendo que el jugador se sienta aún más conectado con el dolor y la confusión de James. Y el apartado sonoro ya hemos dicho que cumple con creces, con una banda sonora que se ha vuelto a orquestar pero que respeta las partituras originales que funcionan de lujo en el ambiente de Silent Hill.
Nosotros hemos tenido ocasión de probar la versión de PlayStation 5 y hay que decir que el DualSense añade un elemento genial. La radio suena a través del altavoz del mando y merece la pena prescindir de los auriculares (algo que no recomendaríamos en casi ningún caso) para sentir que llevamos en las manos la maldita radio y sentir su terrorífica estática e interferencias (además de las voces que se cuelan entre la niebla). Además, las luces del mando nos indican el nivel de salud de James.
Conclusiones de Silent Hill 2 Remake
El remake de Silent Hill 2 no es solo una actualización visual, sino una forma de traer una de las historias más emblemáticas del terror psicológico a una nueva audiencia y a unas nuevas y flamantes nuevas máquinas, también a nivel jugable. Se le puede echar en cara al equipo de Bloober que el juego es bastante conservador y no ha tomado demasiados riesgos en temas como el combate o han pecado de alargar el juego demasiado aplicando un ritmo mucho más lento que el original, pero sin duda han logrado una adaptación fiel, técnicamente impecable y con una atmósfera asfixiante. Los fans del original encontrarán una experiencia profundamente nostálgica, mientras que los nuevos jugadores se verán atrapados en una narrativa inquietante y una atmósfera de horror que ha sido cuidadosamente modernizada para los tiempos que corren.
En un mundo de remakes donde muchas veces se pierde el alma del original, Silent Hill 2 Remake logra mantenerse fiel a sus raíces mientras ofrece una experiencia pulida y envolvente que nos ha vuelto a poner los pelos de punta.
Lo mejor
- Extraordinario lavado de cara a nivel gráfico
- Los movimientos, la cámara y el control han ganado enteros
- La narrativa y su ambientación siguen provocando escalofríos
Lo peor
- No se han tomado ningún riesgo a la hora de modernizar los combates
- El ritmo es algo lento y se ha ha alargado el tamaño del juego de manera forzada
90/100