The Zebra-Man! - Motosierras, máscaras de animales y cintas de vídeo

Hay juegos que desafían cualquier intento de clasificación, y The Zebra-Man! es uno de ellos. Desde el primer minuto, la propuesta de Thunder Zebra y Zerouno Games nos sumerge en un delirio de acción desenfrenada, humor irreverente y un estilo visual que evoca clásicos del pixel art con una paleta de colores minimalista pero impactante. Inspirado sin complejos en Hotline Miami y en el peor cine de serie B, este juego no deja indiferente a nadie.

The Zebra-Man! es el primer videojuego de Thunder Zebra, el estudio fundado por el hombre detrás de la máscara de Zebra, Rubén Carrascal. El juego surge directamente de una especie de Universo Cinematográfico que cuenta con varios cortometrajes, spin-offs, secuelas y otras producciones audiovisuales. Uno de estos cortos, llamado 'Ebony Boombox' y que puedes disfrutar en Youtube, fue el primero que vio nacer al personaje que da nombre a este nuevo videojuego: Zebra-Man.

Tras aquel corto su creador escribió el guion para un largometraje que nunca llegó y que, hace unos años, decidió aprovechar para reconvertirlo en el proyecto de un videojuego. Luego llegó una frustrada campaña de Kickstarter y la editora indie española Zerouno Games al rescate. Ahora, el título es una realidad, se lanzó para PC hace unas semanas y el próximo 27 de febrero llega a Nintendo Switch, el formato en el que hemos disfrutado nosotros de esta delirante y violenta propuesta.

Una máscara de cebra para una venganza 

El argumento de The Zebra-Man! es tan caótico como fascinante. Encarnamos a un enigmático asesino conocido como The Zebra-Man, quien, tras escapar de una celda con la ayuda de un misterioso benefactor enmascarado con un gorro de mapache, se embarca en una espiral de violencia y venganza. A partir de aquí, la narrativa se retuerce con giros inesperados, cambios de perspectiva o mecánicas y toda clase de extraños personajes en una historia que te hará preguntarte cada pocos minutos: ¿pero a qué demonios estoy jugando?

La historia pasa de aparentar un simple clon de Hotline Miami a un festival de referencias pop, rupturas de la cuarta pared y situaciones absurdas que oscilan entre lo brillante y lo desconcertante. Desde enfrentarse a un sacerdote de dudosa moralidad hasta realizar tareas cotidianas como regar plantas o alimentar al perro, The Zebra-Man! desafía constantemente las expectativas del jugador.

Y los personajes que aparecen en la aventura, casi todos ellos jugables en algún momento, no se quedan atrás: un asesino cubierto por una máscara de cebra y armado con una motosierra, un tipo con dos pistolas y un gorro de mapache, un niño empollón cobarde y con problemas de identidad sexual, un sacerdote corrupto y depravado, un jefe de policía cargado de prejuicios de todo tipo y una despampanante mujer-ciborg afroamericana capaz de lanzar cohetes. Una mezcla explosiva.

Jugabilidad: Entre el frenesí y el caos

El gameplay de The Zebra-Man! es, en esencia, un shooter de acción visto desde arriba en el que prima la velocidad y la precisión. Si bien comienza como un clon descarado de Hotline Miami, con escenarios en blanco y negro y un combate ultraviolento basado en dar puñetazos y esquivar los golpes, pronto introduce mecánicas adicionales que diversifican la experiencia. Para empezar, cuando Zebra-Man encuentra su motosierra todo se vuelve más caótico y sangriento. Aprende a arrancar el arma con tiempo para tenerla lista cuando se acerque un enemigo y no abuses de ella para no quedarte sin gasolina en el momento más inoportuno.

Cada nivel añade una nueva capa de complejidad, desde fases de sigilo donde hay que aprender a atacar a los enemigos con armas de fuego sin que nos detecten, hasta momentos de puro descontrol en los que es mejor entrar sin miramientos a eliminar a hordas de enemigos a la vez. Cuando encadenas varias muertes seguidas se puede activar un "modo locura", que vuelve a nuestro protagonista en imparable, resistente a los ataques y prácticamente letal.  A pesar de la brutalidad, el juego no es excesivamente difícil, permitiendo que la mayoría de los jugadores disfruten del festín de sangre sin demasiadas frustraciones. Eso sí, hay alguna fase especialmente desafiante sobre todo hacia el final de la aventura.

Pero el juego no es sólo un título de acción en vista cenital tipo Hotline Miami, sino que entrelaza fases de exploración protagonizadas por otros personajes donde habrá que buscar determinados objetos y entablar conversaciones con NPC’s que irán desgranando la extraña narrativa del título. En algunas de estas fases cambiamos la vista cenital por una perspectiva 2D.

Sangre pixelada y una banda sonora brutal

Visualmente, The Zebra-Man! destaca por su minimalismo cromático: blanco, negro, rojo y amarillo. Esta decisión no solo refuerza la identidad visual del juego, sino que también le otorga un aire cinematográfico digno del cine grindhouse. La inspiración en Hotline Miami es evidente, pero también se pueden ver influencias de Grasshopper Manufacture, el estudio de Suda51, con referencias a killer7 y No More Heroes, además de mucho, mucho cine gore de serie B y cine oriental.

Los sprites están bien animados, los efectos de sombras e iluminación merecen están especialmente bien conseguidos y las escenas de acción son impactantes gracias a un uso excelente del gore pixelado. Además, el juego sorprende mezclando algunas cinemáticas de acción real, protagonizadas en su mayor parte por el propio desarrollador, que añaden un extra de carisma a la experiencia.

La música es otro de los puntos fuertes del juego. La banda sonora es igual de delirante que el propio juego y mezcla sin complejos todo tipo de músicas y géneros, otorgando una atmósfera realmente espacial al título. Los cambios entre piezas de música electrónica, hardcore metal, grindcore o el reguetón no dejan indiferente.  Compuesta por artistas como Zay Bass, Doom in Hell o Da Flex la banda sonora es una increíble mezcla que logra acompañar perfectamente a la acción frenética en pantalla.

Los efectos de sonido también están cuidadosamente seleccionados, desde el ronroneo de la motosierra (que hará vibrar tu Nintendo Switch de una manera obscena) hasta los gritos, explosiones y tiroteos, todo acompaña a la perfección el ‘chunda-chunda’ de la rítmica partitura que acompaña la acción.

Humor absurdo y sin filtro

El humor de The Zebra-Man! es irreverente, descarnado y, en ocasiones, abiertamente provocador. Su creador no teme burlarse prácticamente de todo, sin dejar títere con cabeza: la cultura pop, la política o la religión, y lo hace con un estilo gamberro y deslenguado. Hay chistes de todo tipo: inteligentes, absurdos y directamente ofensivos. Si te gusta el humor negro sin restricciones, jugarás con una sonrisa en la cara.

The Zebra-Man! es una experiencia no muy extensa. Aunque te lo tomes con calma y, dependiendo de tu pericia para superar los momentos más desafiantes, es relativamente fácil superar el juego en menos de dos horas. Pero parece que el equipo de desarrollo deja todo abierto para una segunda entrega que seguro llegará. Además, si te enganchas a este peculiar universo puedes correr a ver el resto de las producciones audiovisuales de Thunder Zebra.

Conclusiones de The Zebra-Man!

The Zebra-Man! es un juego . Su estética violenta, su narrativa absurda y su humor sin censura pueden hacer que algunos jugadores lo amen y otros lo detesten. Sin embargo, es innegable que tiene una identidad propia y una propuesta arriesgada que lo convierten en una experiencia realmente singular. Si te gustan los juegos independientes con personalidad, la acción caótica y violenta y el humor salvaje y desenfadado, The Zebra-Man! es una apuesta segura. Los videojuegos son un medio fabuloso para lanzar propuestas arriesgadas, sin temor a ser irreverentes y creativos, y este título es una prueba de ello.

Lo mejor:

• La estética pixel y su apartado visual y artístico
• Jugabilidad frenética y desafiante.
• Una banda sonora sorprendente.

Lo peor:

• Una narrativa caótica y a veces confusa.
• Duración muy reducida.

72/100