Yasha: Legends of the Demon Blade, un roguelike de acción anclado en Japón

-
Aprovecha el éxito de Hades y recalca todas sus mecánicas
-
Su aspecto jugable y el manejo de las armas es de lo más gratificante
-
Nintendo Switch 2 toma la delantera con la exclusiva en consolas de Hades 2
El peso de los demonios en el periodo Edo japonés es la excusa para formar a tres guerreros como combatientes para Yasha: Legends of the Demon Blade. Este roguelike de acción juega con el peso de tres personajes, historias enfrentadas y un planteamiento muy similar a los juegos del género comandados por Hades.
La persecución del roguelike de moda plantea una variante interesante en Yasha: Legends of the Demon Blade con muchas virtudes y algunos defectos. El planteamiento artístico y la propuesta jugable son los grandes valores del juego de 7QUARK, pero hay algunos elementos que lastran la puesta en escena.
En general Yasha: Legends of the Demon Blade es un buen título. Divertido, entretenido y con muchas variantes en el uso de armas para ofrecer en cada partida una experiencia única. El cambio entre armas, la progresión de estadísticas y las mejoras puntuales son los mayores aciertos.
Ahora bien, la repetición del mapeado, las limitaciones en la dificultad y la ausencia de grandes novedades con respecto al género lo dejan en una posición intermedia. Mi mayor frustración es la de chocar con un boss, relativamente sencillo, que presenta batallas excesivamente largas con repeticiones muy pesadas de sus mecánicas.
Eso, independientemente de la dificultad, ofrece un empujón obligatorio a jugar mucho para conseguir mejoras y ser cada vez más fuerte, pero me saca como jugador porque me lleva por un camino diferente al que me pide la jugabilidad. Mi mayor problema es la repetición constante del mapeado y sobre todo la poca originalidad con respecto a sus predecesores.
La alargada sombra de Hades en el choque entre roguelike y acción plantea un amplio debate sobre cómo evolucionar el género. Hades 2 tiene algunas de las respuestas a la espera de su versión final, y aunque es injusto comparar cualquiera de esos títulos con Yasha, es la base mínima para buscar el éxito.
Sobre todo porque Yasha: Legends of the Demon Blade imita a Hades en todas las opciones posibles. Mejoras puntuales, mejoras persistentes, habitación previa a la run con cambio de armas y entrenamiento, descansos entre salas para conseguir mejoras y una historia recurrente que avanza con cada derrota.
El cambio de dos armas durante cada partida es el único gran soplo de aire fresco para darle algo de vida a las miles de variantes de cada enfrentamiento. Y esa novedad insufla un plus de originalidad que luego no persiste en el tiempo con otras variables.
Uno de los grandes dilemas para los jugadores en castellano está en la traducción. En algunos puntos de los diálogos e incluso en las mejoras durante cada run, la traducción al castellano deja bastantes dudas sobre si hay un respaldo humano detrás de cada frase. Y eso nubla la experiencia.
Conclusiones de Yasha: Legends of the Demon Blade
Mis sensaciones con Yasha: Legends of the Demon Blade son contrapuestas depende de la perspectiva. Si eres un experto en este tipo de roguelikes de acción, no es el mejor título para encontrar cosas nuevas pero sí para abrazar una variante con buena jugabilidad.
*Este título se ha jugado en Nintendo Switch
Lo mejor
- La acción, el combate y el descubrimiento de combos
- La customización de las armas y su doble uso en combate
Lo peor
- La fragilidad de los niveles de dificultad
- Una historia bastante simple
- La ausencia de novedades en el género
70/100