Gears of War: Reloaded – Marcus Fénix se luce en PlayStation 5

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El clásico que definió una generación hace su debut con fuerza en PS5
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Visualmente impactante, brutalmente fiel y con más opciones multijugador que nunca
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Xbox presenta Gears of War E-Day, la precuela de la mítica saga
Ya no nos sorprendemos, pero si hace un lustro nos dicen que íbamos a ver Gears of War, uno de los más flamantes buques insignia de Xbox, corriendo en una PlayStation no lo hubiéramos creído. Pero aquí está, una realidad. Casi dos décadas después de su debut en Xbox 360, Gears of War regresa en forma de remaster con este Reloaded, una versión que actualiza el apartado técnico para la nueva generación y que marca un hito: por primera vez, la franquicia pisa terreno PlayStation.
¿El resultado? Una mezcla poderosa de nostalgia, brutalidad y tecnología moderna que puede no ser aliciente suficiente para aquellos que ya lo disfrutaron en su momento en Xbox o PC (la versión de 2006 o la Ultimate Edition de 2015), pero que sí es un caramelo para todos aquellos ‘sonyers’ que nunca le echaron el diente. Y con un multijugador exquisito con opción cross-platform progresión cruzada.

El apartado técnico de esta versión está sumamente cuidado (teniendo en cuenta que hablamos de un juego con casi 20 años). El resultado: 4K y hasta 120 fps en multijugador, y todo guardando fidelidad a una fórmula que, aunque envejecida en algunos aspectos, sigue siendo tremendamente adictiva. Porque sí, esta es la misma historia de Marcus Fenix y su escuadrón enfrentándose a los Locust en los túneles de Sera. Pero también es una carta de amor al cooperativo local, a las mecánicas de cobertura que definieron un género, y a una manera de hacer videojuegos que ya no se ve tan a menudo.
Gears of War: guerra, camaradería y testosterona
El argumento sigue siendo el de siempre: Marcus Fenix, un soldado caído en desgracia, es liberado de prisión para unirse a la última ofensiva contra los Locust, una raza subterránea que amenaza con extinguir a la humanidad. La narrativa es directa, lineal y con una carga emocional que, aunque primitiva en este primer juego, siembra las bases de lo que sería una saga más profunda en sus entregas posteriores.

Donde realmente brilla esta historia es en su vínculo entre personajes. Marcus y Dom representan esa hermandad forjada en el fuego del combate. El juego está diseñado para ser jugado en cooperativo, y se nota: muchas mecánicas dependen de una colaboración fluida, algo que se pierde cuando el compañero es controlado por una IA errática. En solitario, las limitaciones del sistema de inteligencia artificial de Dom pueden frustrar, especialmente en enfrentamientos como los de los Berserkers, donde la mínima torpeza de tu aliado significa la derrota.
Jugabilidad adictiva, pero que necesita ajustes
El núcleo jugable de Gears of War permanece intacto. El sistema de coberturas es ágil, satisfactorio y sigue siendo el estándar del género. Las armas, especialmente el icónico Lancer con su motosierra incorporada, tienen un peso y una brutalidad que pocos shooters han logrado igualar. Sin embargo, algunos controles no se han modernizado y chirrían: no se pueden reasignar botones y compartir la misma tecla para correr y cubrirse es algo bastante anticuado. El arranque del modo motosierra también es lento, lo que genera momentos frustrantes en pleno combate.

Aun así, Gears conserva esa sensación de poder y estrategia. La acción se dosifica con secciones más tácticas, como el uso de martillos orbitales o misiones en la oscuridad total donde solo puedes avanzar a la luz. El ritmo, aunque rígido comparado con estándares actuales, ofrece suficiente variedad para mantenernos enganchados durante sus 8 o 9 horas de campaña.
Gráficos y sonido: un lavado de cara que impresiona
Visualmente, Gears of War: Reloaded es un espectáculo. Los entornos han sido reconstruidos con un nivel de detalle sobresaliente: los charcos reflejan la luz, las texturas tienen más profundidad, y la iluminación HDR aporta dramatismo a cada rincón del mundo de Sera. Todo esto sin alterar el tono sombrío y apocalíptico que define al juego original.
En lo técnico, se nota el esfuerzo: 4K en campaña, 60 fps estables y hasta 120 fps en multijugador. Las animaciones siguen mostrando su edad en ciertos momentos, especialmente en personajes secundarios con rostros inexpresivos. Pero la sensación general es de una fidelidad respetuosa que pone al juego en sintonía con los tiempos modernos.

El sonido sigue siendo demoledor, y la banda sonora acompaña con eficacia. Y el doblaje original al castellano sigue sonando muy bien. Y hay que destacar la compatibilidad con Dolby Atmos y Audio espacial 3D 7.1.
Multijugador: el alma de Gears
Donde Reloaded realmente destaca es en su modo multijugador. No solo mantiene intacta la experiencia competitiva del original, sino que la potencia: incluye todos los DLC, servidores dedicados a 60Hz, soporte para juego cruzado entre plataformas y una fluidez que roza los 120 fps. El mítico modo 2v2 de escopetas “Gnashers” está de vuelta, recordándonos que este juego se disfruta más en compañía.
Eso sí, si no eres fan del estilo de combate de Gears, con su énfasis en duelos cuerpo a cuerpo y las coberturas, puede que el online no sea para ti. Aún así, es un modo robusto, completo y que permite cross-platform y progresión cruzada entre plataformas, lo que hará crecer la comunidad.

La llegada de Gears of War a PlayStation 5 es un símbolo del cambio en la industria. Ver el logo de Xbox Game Studios en una consola de Sony puede parecer extraño, pero abre las puertas a un público que nunca tuvo acceso a esta saga. La compatibilidad con el DualSense añade inmersión con increíbles efectos de vibración (sentir la motosierra del Lancer es una maravilla), los gatillos adaptativos son muy satisfactorios para sentir como gastamos cada bala y el altavoz interno del mando nos asusta con los avisos por radio.
El regreso de un titán, con cicatrices visibles
Gears of War: Reloaded es, sin duda, la mejor forma de revivir o descubrir un clásico del videojuego moderno. No es una reinvención, ni pretende serlo. Es un homenaje fiel, visualmente impactante, con mejoras clave que no sacrifican la esencia del original. Si alguna vez fuiste fan de la saga, puede que no te aporte demasiado este viaje, por muchas mejoras técnicas que incorpore. Pero si eres nuevo, encontrarás una experiencia sólida, aunque con ciertos elementos que delatan su edad.

Lo mejor
- Gráficos en 4K con iluminación y texturas renovadas
- Juego cruzado y multijugador robusto y frenético
- Llegada histórica a PlayStation con soporte para DualSense
Lo peor
- Controles algo anticuados sin posibilidad de reasignación
- IA aliada torpe que complica el juego en solitario
- Modelos de personajes secundarios poco trabajados
80/100