Albelda de Iregua recibe como un héroe a Coloma, que promete más trabajo

Unas dos mil personas han aclamado hoy al medallista olímpico Carlos Coloma en la plaza de su pueblo, Albelda de Iregua, donde ha sido recibido como un héroe y en donde él mismo se ha comprometido a trabajar más aún para afrontar nuevos retos deportivos, incluidos los Juegos de 2020.Eduardo Palacios
El Ayuntamiento de Albelda de Iregua decidió preparar una bienvenida a Coloma "sencilla" y "popular" y, realmente, el acto ha estado marcado por la emotividad de todo un pueblo volcado con uno de sus vecinos, con poco protocolo y sí muchos abrazos y besos.
El ciclista se ha hecho esperar "porque la llegada a Madrid y la salida del aeropuerto han sido una locura", ha explicado él mismo poco después de las nueve de la noche, mientras se dirigía al público congregado en la plaza desde el escenario habilitado para las fiestas de Albelda, que comienzan pasado mañana, jueves.
Pero en realidad, nadie le iba a reprochar las casi dos horas de retraso sobre el horario previsto.
Una vez que su coche, en el que viajaba con su mujer y sus hijos, ha "asomado" a la plaza ha empezado la explosión de alegría, las ovaciones y los gritos de todos los congregados.
Apenas se ha bajado del coche y ha abrazado a sus padres ha empezado el sinfín de abrazos, a ancianos que le han visto crecer, a su cuadrilla de amigos, a conocidos, a niños que desde el domingo tienen en él un espejo en el que mirarse y prácticamente a todo el que se ha acercado a él.
Coloma ha logrado contener la emoción, aunque su cara -todavía con el bigote mexicano que luce desde hace casi un mes- delataba que se sentía abrumado por el reconocimiento.
A duras penas ha logrado subir al escenario, en donde antes de dirigirse al público ha recibido la medalla de oro de Albelda de Iregua de manos de la alcaldesa, Rosana Zorzano.
Entonces el medallista ha tomado la palabra y ha dado una muestra de humanidad y humildad no solo al dedicar la medalla al pueblo sino al destacar: "ellos -los vecinos- son los que me han visto crecer" y los que "han visto mis momentos de juventud, en los que quizás celebré demasiado sin haber conseguido todavía nada, porque tenemos un pueblo con muchas bodegas", ha bromeado.
Ha afirmado que su padre le dice que cuando era más joven perdió "mucho tiempo". "Aunque no me arrepiento de nada", ha recalcado el riojano, que ha insistido: "Vosotros" (sus paisanos) sois los que me habéis visto en los momentos buenos y en los malos y hubiese sido una pena no poder dedicaros una medalla olímpica".
"Por los momentos buenos, por los malos, por los años en los que he dado buen ejemplo o mal ejemplo, os lo dedico", ha concluido Coloma, que ha subrayado que ahora luchará por el Campeonato del Mundo y que también quiere prepararse "con los pies en el suelo" para llegar al mejor nivel a los Juegos Olímpicos de 2020.
Las palabras del corredor han encendido más aún a sus paisanos, que han respondido con un fuerte aplauso ante el que Coloma no ha dudado en saltar del escenario para quedar en el centro de una multitud que le besaba, tocaba la medalla o a él.
Tras atender prácticamente a todos los presentes ha mantenido un breve encuentro con los medios de comunicación en el que ha reconocido que ha llorado varias veces tras la carrera del domingo (y aún me quedará alguna") porque esa carrera "fue el broche a mucho esfuerzo".
Y ha bromeado con su hijo Carlos, de cinco años, "que está contento", pero ya le ha dicho "varias veces que le había prometido volver con la medalla de oro". Tendrá que esperar cuatro años.
(foto)(audio)(vídeo)