Hong Kong recibe a los atletas olímpicos chinos entre la euforia y la tensión
Los atletas chinos que representaron al país en los Juegos Olímpicos de Río 2016 llegaron este sábado a Hong Kong en una visita marcada por el incipiente movimiento independentista en la isla, si bien la disputa política no les privó de una calurosa bienvenida.La espontánea nadadora de las sonrisas y muecas infinitas Fu Yuanhui era una de las más esperadas junto al nadador Sun Yang, oro en 200 libres, y la euforia de sus seguidores se sintió desde el primer momento.
Los deportistas fueron arropados por casi dos centenares de niños alzando las banderas de China y Hong Kong a su llegada al aeropuerto de la isla y por una multitud de seguidores, entre locales y turistas del continente, que coreaban sus nombres a su entrada al hotel e intentaban inmortalizar la escena, publican medios locales.
Hong Kong recibió a los deportistas en un ambiente festivo pero también de tensión, por el miedo a que activistas o políticos que se oponen a Pekín protagonizaran alguna protesta, ya que la llegada de los atletas se produce tan sólo una semana antes de que se celebren las elecciones al Parlamento hongkonés.
Algunos candidatos han sido vetados en estos comicios por su defensa de una ruptura con China, lo que ha vuelto a caldear el ambiente en la isla, cuya ciudadanía ve con temor los recientes pasos del régimen chino por recortar las libertades de las que disfrutan.
A pesar de ello, los políticos dejaron a un lado sus protestas hoy, pero no así los periodistas, que preguntaron insistentemente a los miembros de la delegación por el sentimiento antichino en la isla.
"La relación entre China y Hong Kong siempre ha sido buena, no se ha producido la disputa que han sugerido los medios. Nuestra relación no debería verse afectada por las opiniones de un pequeño grupo de personas", consideró el nadador estrella, Sun Yang, de 24 años.
Los medios presentes, no obstante, también aprovecharon el momento para preguntarle a Sun sobre la polémica vivida con el australiano Mack Horton, que le llamó "dopado" durante la competición.
"Es normal esa actitud hostil en plena competición. Algunos países deben sentirse amenazados por China porque cada vez es más fuerte. Tratan de minar la moral de los atletas chinos", opinó Sun, que fue inhabilitado tres meses en 2014 tras dar positivo por trimetazidina.
Entonces, el asiático argumentó que se debía a un medicamento por unas palpitaciones y que no sabía que esta sustancia figuraba entre las prohibidas.
A su lado, la divertida Fu Yuanhui, bronce en 100 metros espalda, acaparó los focos durante la rueda de prensa y también abogó por la unión de los territorios, destacando su felicidad por visitar Hong Kong.
"(Hong Kong y China) están unidos en carne y sangre, y no hay ninguna razón por la que dividirlos. Gracias a todos", señaló Fu, tras dejar alguna de las imágenes más cómicas de la jornada.
El grupo de 67 atletas chinos llegó a Hong Kong acompañado de Liu Peng, el ministro de Deportes de China, quien rechazó que los hongkoneses les dieran una bienvenida "más fría", aunque descartó contestar si la delegación se había encontrado con menos seguidores en esta ocasión comparado con visitas anteriores.
De momento, las 5.700 entradas para los eventos que tienen previstos de hoy al lunes están ya vendidas: se agotaron en cuestión de horas.