Darío Silva: "Alegra ver estos colores, el corazón sigue en Málaga"

Son miembros de un gran Málaga, el equipo que se consolidó en Primera tras venir de las catacumbas. Y ambos propulsaron sus carreras en la Costa del Sol. Darío Silva y Gonzalo de los Santos ejercen de anfitriones del equipo malagueño en su visita a Montevideo. Los dos pasaron por el hotel de concentración malaguista y allí saludaron a la expedición, a sus viejos conocidos como Martín Aguilar, Torrontegui y los Pichitas, y departieron también con Javi Gracia.

"Alegra ver los colores que uno vistió y ver a amigos que dejamos atrás y con los que seguimos en contacto. Es un orgullo y un honor que venga al Málaga a Uruguay. Estamos a disposición de echar una mano al club, que tengan todo a mano para una estadía aquí. Le mando un saludo de corazón, un beso enorme, a la gente de allá", dice el carismático Darío Silva, que recuerda que "una de las mejores cosas que me pasó en mi vida fue ir a Málaga. Allí pasé a ser un jugador de otra categoría. Después tuve que irme a otros lugares, pero el corazón sigue en Málaga. Hemos disfrutado grandes momentos, los malos fueron muy pocos. Hemos aportado algo muy chiquito, pero algo a la historia del club".
Dario rememora "muchas anécdotas. Hice política, con aquella camiseta que saqué, aquel gol más rápido de la historia al Valladolid... Mi manera de ser es homogénea, la gente comprobó que era así, quería disfrutar de la vida y el fútbol. Vinieron jugadores con gran experiencia. Entrenaba poco, la gente en Málaga lo sabe, pero los domingos lo dábamos todo. Fue el único título que gané la Intertoto, como copa internacional que para nosotros fue mucho, llegamos a cuartos de final de la Copa de la UEFA, con los jugadores y el grupo humano que habíamos hecho crecer... El cuerpo técnico nos dio esa chance de ser amigos y compañeros".
Por su parte, De los Santos, que también habló previamente insistió en que "es un placer recibir al Málaga. Hace años esto era impensable, que se organizara una Copa en Sudamérica con equipos europeos. Ser anfitriones después de todo lo que vivimos en Málaga es algo grande. Dejamos un granito de arena. Hay que disfrutar y brindarle todo lo que se necesita. Los recuerdo a los malagueños con mucho cariño, siempre que voy trato de encontrarme y las raíces de mi familia son malagueñas".