Los tres partidos 'olvidados' de Jozabed con la Ponferradina

Es fácil caer en la tentación de relacionar a Jozabed Sánchez con el Rayo Vallecano. No obstante, allí firmó sus mejores años como futbolista profesional. También con el Sevilla, de cuya cantera surgió, o con un Celta en el que trató de reflotar un fútbol que se esfumó del fútbol español cuando cambió Vallecas por el icónico Craven Cottage. En el Málaga CF busca ahora devolver al verde esa varita mágica que lució años atrás con calidad y goles -como el que hizo al Mirandés este curso- llegando desde segunda línea. Le está costando arrancar y este domingo tiene una nueva oportunidad en El Toralín, un estadio que conoce bien. Sí, porque aunque sea una etapa que quede escondida en su currículum, Jozabed jugó en la Ponferradina.

Y no fue un capítulo más, por pocos minutos que tuviera. En el conjunto del Bierzo se estrenó en la categoría de plata del fútbol español. Hablamos de la temporada 2012/13, la cual empezó en el Sevilla Atlético en el Grupo IV de Segunda B. Con 22 años y sin opciones de dar el salto al primer equipo, aceptó la llamada de una Ponferradina que completó un año majestuoso en Segunda. Tanto que llegó a la última jornada con las opciones intactas para jugar el play off de ascenso, pero sólo pudo sacar un punto en la última fecha en Lugo. Llegar a mitad de curso a un equipo compacto y hecho, liderado por Claudio Barragán, lastró prácticamente todas las opciones de tener una buena cuota de minutos.

Sólo jugó tres partidos vestido con el blanco y azul de la Ponferradina, apenas 71 minutos y todos ellos entrando en las segundas partes. De la jornada 31 al final de curso no pisó el césped y, pese a las altas expectativas que generó su fichaje en el club, al que llegó con el cartel de joven promesa, terminó saliendo al final de esa misma campaña. No cambió de categoría, se marchó al Jaén y ahí se salió, aunque el equipo andaluz terminó descendiendo. De ahí al Rayo, donde terminó por descollar y ganándose su estatus.

Busca ser el Jozabed de antaño

Al igual que ocurrió en El Toralín entonces, Jozabed está llamado ahora a hacer grandes cosas como malaguista. Fue uno de los refuerzos más significativos de la dirección deportiva encabezada por Manolo Gaspar, que logró hacerse con un jugador con experiencia demostrada y ávido de una oportunidad para volver a encontrarse consigo mismo. Llegó sin pretemporada y, de momento, le está costando ser el Jozabed que todos quieren. Sólo dos titularidades le ha dado Pellicer, que está por ver si le da plaza en el once para visitar un estadio en el que se presentó en sociedad en el fútbol profesional.