Muñiz se lo pone difícil a Nano y Boateng
Juan Ramón López Muñiz mandó un mensaje a la delantera en el derbi valenciano. Probablemente el técnico asturiano no buscaba esa intención y tenía sus motivos para alinear a Samu García en sustitución de Álex Alegría en detrimento de otras opciones más naturales como Emmanuel Boateng o Nano Mesa. El ex del Rubin Kazan estuvo especialmente atento de dificultar la salida de balón del Valencia y de encimar a Dani Parejo. Cabe recalcar que el partido venía condicionado por la lesión de Lerma, lo que varió los esquemas del míster a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, dejó un poso de dudas con su elección.
Samu ejerció de falso nueve entrando al césped en sustitución de Álex Alegría marcando un precedente esta temporada. Muñiz ha apostado por el ex del Betis como titular en los primeros cuatro encuentros del curso, siendo Boateng su sustituto en los tres primeros encuentros. En el Bernabéu, el delantero ghanés disfrutó de más minutos de lo habitual y recibió una tarjeta tempranera que condicionó su actuación. Pero en el derbi cambió la tendencia.
Por su parte, Nano Mesa entraba en su primera convocatoria con el conjunto granota. El tinerfeño recibió una charla individual por parte del míster el pasado miércoles para aclarar conceptos e ideas con respecto a su rol en el equipo; sin embargo, se quedó sin minutos en el derbi y deberá esperar para debutar con la elástica blaugrana.
Mientras, el Levante sigue sin encontrar una referencia que garantice goles en el puesto de delantero. El gol en la asignatura pendiente en los puestos de arriba; pues de los cinco tantos que han realizado los de Muñiz, todos han llegado desde la segunda línea. Bardhi e Ivi, a día de hoy, con dos goles cada uno, son los máximos artilleros del equipo.
La misión de Samu en el derbi
Samu García entró en el encuentro cuando el Valencia había volcado sus esfuerzos en ir hacia la portería de Raúl Fernández. Dani Parejo se erigió como el timón blanquinegro y el malacitano accedió al partido para encimar al de Coslada y dificultar la salida del balón del Valencia. Se le vio poco participativo y fuera de posición en ataque; pero defensivamente fue la primera línea de presión de los de Muñiz, prácticamente como un centrocampista más, y enturbió la salida de balón del cuadro dirigido por Marcelino.