Así se vivió el Huesca-Celta desde A Sede
De infarto podría catalogarse lo vivido el pasado miércoles por el Celta en Huesca. El empate del conjunto celeste tuvo de todo y el partido fue una auténtica montaña rusa. La afición vivió el partido con mucha intensidad y eso se pudo comprobar en las instalaciones de A Sede, concretamente en el Salón Regio, donde un buen número de aficionados se dieron cita para presenciar el encuentro.
En el mismo salón, el Celta preparó una pantalla gigante para que todos aquellos aficionados que lo desearan acudieran a presenciar el partido. Quizá no fue tanta gente como se esperaba, pero las que se dieron cita lo vivieron y sintieron de manera frenética.
Antes del inicio del choque, los espectadores comenzaron a llegar y fueron poblando las sillas habilitadas para la cita. El público se mantuvo expectante hasta que Brais abrió el partido en los primeros compases de la primera parte, desatando el júbilo entre todo el celtismo repartido por Vigo y por tierras oscenses.
El segundo gol, obra de Aspas, trajo tranquilidad al Salón Regio, una calma que duró poco, el tiempo que tardó el Huesca en ponerse manos a la obra para darle la vuelta al partido, dejando perplejos a los presentes. Aunque poco después pudieron celebrar el tanto del empate de Boudebouz, un punto que deja una sensación agridulce pero que le permite al Celta seguir sumando.