La archifavorita Rusia y el podio más caro
Francisco Ávila.Barcelona, 24 jul .- Rusia volverá a comandar con mano de hierro la natación sincronizada en Kazán, donde el orden mundial se moverá para configurar un podio al que optan China, Ucrania, Japón y el renovado equipo español.
Para la presente edición se ha integrado una nueva disciplina, el dúo mixto y la presencia por primera vez en un Mundial de hombres en la natación sincronizada, por lo que en total se repartirán nueve medallas, dos más que en la última edición disputada hace dos años en Barcelona 2013.
En solo dos años, unas cuantas cosas han cambiado. Las rusas son intocables y solo podían dejar de escapar el oro, y tal vez de otro metal, en el nuevo dúo mixto. En el resto, son superfavoritas para volver a estar arriba.
De hecho desde que se incluyó en el programa, el equipo ruso -inicialmente URSS- ha conquistado 40 medallas, 36 de ellas de oro. La lucha estará por detrás y con un invitado especial que no estuvo hace dos años en Barcelona en la competición por equipos.
China no participó en equipos hace dos años. Entonces, una gran competición nacional acaparó el interés de las nadadoras chinas que prefirieron la gloria local al éxito global. En Kazán, las asiáticas estarán y optarán a ocupar la segunda plaza en el escalafón.
También han mejorado mucho y en ocasiones se han situado por encima de las españolas, las ucranianas, que combinan la técnica rusa y un mayor grado de creatividad.
Ucrania también es un favorito claro a las medallas como Japón, que parece mejorar y después de un periodo de renovación vuelve a aspirar a lo máximo, como siempre.
Precisamente España, después de las siete medallas en Barcelona, afrontará un periodo de renovación. Un equipo joven y la ausencia de su mejor nadadora, Ona Carbonell, en las pruebas de equipo.
La ausencia de Carbonell podría lastrar las opciones de las nadadoras de Esther Jaumà, un conjunto formada por jóvenes nadadoras que se le juegan en una gran competición y cuyo rendimiento puede resultar una incógnita.
Ona Carbonell nadará el solo y los dúos con diferente pareja. En el apartado libre estará acompañada por Paula Klamburg, mientras que en el técnico su nueva compañera será Clara Camacho. Hace dos años, su compañera era Marga Crespí, con ella ganó dos bronces, pero la mallorquina decidió dejar la sincronizada con 24 años.
A Crespí le operaron de la cadera hace dos años y después decidió aceptar una oferta para pasar a formar parte del Circo del Sol. Ahora participa en un espectáculo en un hotel en Las Vegas y se ha convertido en uno de los 5.000 empleados de la célebre compañía canadiense.
Las expectativas de las españolas se mueven entre la segunda y la quinta plaza en todas las disciplinas, con una excepción, la del dúo mixto. Esta especialidad es nueva y ha supuesto el regreso de Gemma Mengual a las piscinas.
Mengual, la mejor nadadora española de la historia de la sincronizada, emprende con 38 un nuevo proyecto junto con Pau Ribas, un joven de 20 años y que practica este deporte desde que tenía siete.
Mengual y Ribas solo participaran en el dúo mixto libre. La competición supondrá el regreso a las piscinas de otra de las grandes de siempre, la francesa Virginie Dedieu. Ella consiguió seis medallas en los Mundiales, tres de ellas de oro, de las pocas que consiguió una nadadora no rusa en esta competición.
Otro de los alicientes de esta modalidad es la presencia de una vieja estrella, Bill May, de 36 años, cuyo sueño como nadador de sincronizada siempre fue competir internacionalmente y ahora lo podrá conseguir.
May, retirado hace diez años, también pertenece al elenco del Circo del Sol, donde es unas de las estrellas del espectáculo 'O'. Ahora tendrá la ocasión de lucirse y llevarse una medalla en una gran competición.