Ferino V: "Ganar a El Mousaoui es el primer paso hacia el campeonato mundial"
El boxeador grancanario Ceferino Rodíguez, "Ferino V", considera que el triunfo que consiguió el viernes ante el franco-marroquí Ahmed El Mousaoui, en un combate en que se proclamó campeón de Europa del peso welter, marca su primer paso hacia la conquista del título mundial.Pepe Aguilar
Recuperado físicamente tras esa intensa pelea y casi restablecido de los cortes que le hizo el rival en la ceja izquierda y en el párpado del ojo derecho, Ferino V se toma ahora un pequeño respiro en su preparación antes de intentar ganar el cinturón mundial del peso welter y conversa con Efe sobre sus objetivos.
Pregunta.- Con el paso de los días, ¿cómo vio el combate por el título de campeón de Europa del peso welter?
Respuesta.- Bien. Sabía que era un rival bastante difícil y que boxeaba muy bien. A mí me gusta mucho su estilo, pero no esperaba que fuese con ese juego sucio de meter los codos y la cabeza. Tiene unas cualidades que hacen que no sea necesario usar esa marrullería, pero gracias a Dios supe llevarla, porque mi preparación fue bastante buena. Fue un combate duro y difícil, pero todo salió bien.
P.- Los jueces le dieron vencedor a los puntos en decisión dividida. ¿Usted se vio ganador al acabar los doce asaltos?
R.- Sí, yo sí me vi ganador y más porque a él le habían quitado dos puntos, que son dos asaltos perdidos. Si el árbitro hubiese sido más justo lo habría descalificado, porque a las tres amonestaciones hay que hacerlo. Y a él se le llamó bastante la atención, pero no se le quitaron más puntos.
P.- El Mousaoui apenas le llegó con claridad en todo el combate, y en los últimos segundos del asalto definitivo logró derribarle y puso una gran dosis de incertidumbre en el veredicto final.
R.- Sí, sí (se ríe). El cansancio pesaba y los reflejos ya no eran los mismos. Me conectó bastante bien y me tiró, pero supe reacciona con frialdad. La inercia del boxeador suele ser levantarse rápido, pero yo tuve la sangre fría de pensar y esperar que el árbitro me contase hasta ocho, para recuperarme bien y levantarme, ya que no estaba muy afectado por el golpe.
P. O sea, que no le salvó la campana.
R.- Hombre, quizás si no hubiese sonado la campana me hubiese terminado de rematar, pero eso nunca lo sabremos, gracias a Dios.
P.- ¿Esta victoria ante El Mousaoui es el primer paso para el campeonato del mundo?
R.- Sí, claro. Al ganar este combate me sitúo entre los cinco mejores del mundo, y ahí ya me pueden nombrar para disputar el mundial. Ahora voy a descansar durante una semana, si el cuerpo me lo permite, porque tras dos meses con tres sesiones diarias de entrenamiento al cuerpo le cuesta estarse quieto. Luego, por mi cuenta, haré carrera y preparación física en el gimnasio, aunque el boxeo lo tendré apartado un mes.
Me hice daño en la mano derecha, que está un poquito hinchada, y no tengo necesidad de golpear para volverla a fastidiar. Fui a urgencias al día siguiente del combate, un poco obligado por mi novia (Alba Lorenzo Merán), porque tenía la mano hinchada y roja. Allí me hicieron una radiografía y me dijeron que no había problemas de huesos, pero de todos modos, iré al fisioterapeuta para terminar de recuperarme bien.
P.- ¿Tendrá que pasar un tiempo hasta que llegue la disputa por el campeonato del mundo?
R.- No, no tendría por qué. Ahora tengo seis meses para poner el título de Europa en juego, pero el campeonato mundial puede surgir en cualquier momento y por ello debo descansar, porque es parte del entrenamiento, aunque no me puedo descuidar mucho tampoco.
P.- ¿Con qué momento se queda de la velada del pasado viernes?
R.- Con el instante en que me levantaron la mano y me dieron el cinturón de campeón de Europa. Fue el momento más gratificante de estos meses de dura preparación, incluyendo las sesiones de fisioterapia, en las que hay gente que cree que uno va a relajarse (se ríe), pero donde me han hecho hasta llorar. Cuando me declararon vencedor, uno siente que ese sacrificio ha valido la pena.
P.- El público también se volcó con usted.
R.- Fue una pasada. No hay palabras para describirlo. Es tremendo cuando la afición cuando grita mi nombre y estoy súper agradecido por su apoyo.