Los Hispanos del futuro dan el estirón

"Este grupo tiene algo especial". Con esas palabras, el seleccionador nacional de balonmano en categoría juvenil, Daniel Sánchez-Nieves, nos avanza un futuro esplendoroso para España en este deporte. "Es una generación que pinta muy bien y creo que nos va a dar muchas alegrías si sigue con esta línea de trabajo", añadió el responsable de un grupo que se acaba de colgar la medalla de oro en el Campeonato Mediterráneo, tras cerrar con pleno de victorias los diez encuentros disputados en el torneo.

Es un grupo que destaca no sólo por el talento de sus integrantes, sino por la envergadura de muchos de sus jugadores, en una clara muestra de que el balonmano español no sólo es capaz de producir "jugones", sino también auténticas "torres". Digamos que los Hispanos tienen asegurado su legado.

Tal y como confirman los 206 centímetros de altura del pivote Jokin Aja, o los 202 del lateral Ezequiel Conde, uno menos de los 203 que mide el lateral derecho Marko Ojeda, uno de los benjamines del equipo, que no cumplirá los 17 años hasta el próximo mes de noviembre.

Centímetros y kilos no exentos de calidad que combinan a la perfección con el talento que atesoran jugadores como Ian Barrufet, hijo del legendario guardameta español, un "polivalente" extremo de 1,94 metros de estatura, o los mellizos Petar y Djordje Cikusa.

"Son dos chicos con un talento brutal. Son de esos jugadores que desde que los ves por primera vez te enamoran, porque tienen cosas que es complicado verlas en otros jugadores. Son muy competitivos y tienen una capacidad para entender el juego muy difícil de ver en gente de su edad", señaló el seleccionador español juvenil, Javier Fernández "Jabato" en declaraciones a EFE.

Un entusiasmo que comparte el excapitán de la selección española Raúl Entrerríos que dirige a los hermanos Cikusa, de tan sólo 16 años, en el equipo juvenil del Barcelona.

"Djordje es un jugador muy completo, además domina el juego con ambas manos, lo que es muy difícil de ver, y eso dificulta mucho su defensa porque puede salir a ambos lados. Defensivamente es muy inteligente y en ataque tácticamente entiende muy bien el juego, es capaz de decidir muy bien", explicó Entrerríos a EFE.

Si Djordje Cikusa, que actúa en la posición de lateral derecho, destaca por su inteligencia su hermano el central Petar Cikusa, brilla sobremanera gracias a su "eléctrico" juego.

"Petar es un jugador muy explosivo, con mucha capacidad de salto, es muy eléctrico. Cuenta con un muy buen uno contra uno y tiene muchísimos recursos en el lanzamiento de proximidad. Tiene que continuar trabajando todo lo que es la labor de central, leer mejor la defensas para conectar mejor con sus compañeros. En definitiva, hacerse más con el puesto de central y actuar menos como lateral por decirlo de alguna manera", indicó Entrerríos.

Pero los hermanos Cikusa, hijos del exjugador Zoran Cikusa, que militó en varios equipos españoles, no son los únicos "diamantes" de estos "Hispanos" juveniles, que si por algo destacan, como recalcó el seleccionador Javier Fernández es por su "intensidad y agresividad" en defensa.

Una tarea en la que destaca el extremo izquierdo Ian Barrufet, el capitán del conjunto español, al que se ha podido ver durante el Campeonato Mediterráneo tanto en la posición de avanzado como en la de lateral izquierdo, gracias a su gran envergadura.

"Es un jugador que tiene unas características únicas para ser extremo, porque tiene muchísima altura y tácticamente es muy inteligente. Se puede desenvolver muy bien en diferentes posiciones, podría actuar incluso en la primera línea y saber cómo actuar. Además tiene capacidad de liderazgo y es muy trabajador, cualquier cosa que le planteas la intenta aplicar", explicó Raúl Entrerríos.

Características que han permitido a Barrufet, que cumplirá los 18 años el próximo mes de mayo, disputar ya algunos partidos con el equipo azulgrana en la División de Honor Plata.

Al igual que el lateral izquierdo Ezequiel Castillo, que con tan sólo 15 años abandonó su Canarias natal para recalar en la cantera del Barcelona, donde no deja de crecer a pasos agigantados.

"Ezequiel es un jugador de más de dos metros que tácticamente es muy correcto y eso no es fácil de encontrar. Tiene que seguir trabajando para ser todavía más determinante en ataque, porque tiene posibilidades para ello, pero cuando tienes un lateral izquierdo con una buena capacidad de lanzamiento exterior y que además sabe tomar buenas decisiones en ataque hay que cuidarlo y trabajarlo bien", indicó Entrerríos.

Trabajo que no sólo realiza en su club, donde hay semanas en las que participa hasta en siete sesiones, tres de ellas antes de acudir al instituto, en entrenamientos que comienzan a las 7:30 de la mañana, sino también en concentraciones como las que organiza la Federación en el Centro de Alto Rendimiento de Granada.

Un programa instaurado por el seleccionador nacional absoluto, Jordi Ribera, para la detección y desarrollo de jóvenes promesas por el que también han pasado el lateral Marko Ojeda o el pivote Jokin Aja.

"Marko como Ezequiel ha apostado por el balonmano saliendo de su casa en Canarias para llegar al Cisne Colegio Los Sauces -vigente campeón de España juvenil- donde estamos encantados con su progresión", señaló Javier Fernández "Jabato", que compagina el cargo de seleccionador juvenil con el de entrenador del primer equipo del conjunto gallego, líder del grupo A de la División de Honor Plata.

"Va de menos a más. Al principio parecía que le costaban todos los movimientos, pero poco a poco se va sintiendo cada vez más cómodo en la pista. Tiene un buen lanzamiento y buena toma de decisiones. Creo que es un diamante en bruto con condiciones para llegar a la ASOBAL y donde él quiera. No sabemos qué techo puede tener", aseguró "Jabato".

Prometedor futuro que también parece aguardar al pivote Jokin Aja, el techo de la selección juvenil, que el pasado verano abandonó las filas del Eibar Ekusbaloia para enrolarse en el Barcelona.

"Jokin es un chico muy trabajador, con muchas ganas de aprender y está teniendo una progresión enorme desde que llegó, ha mejorado a todos los niveles en ataque, en defensa, en el apartado físico y lo mejor que todos pensamos que todavía tiene más margen de mejora. Hay que estar muy atentos a él en los próximos años, porque con sus características puede ser un jugador determinante", señalo Entrerríos.

Mimbres que confeccionan una más que ilusionante selección juvenil que no conoce aún la derrota en su nueva categoría, tras imponerse con claridad el pasado mes de noviembre en el torneo Scandiberico al derrotar a equipos de la talla de Suecia, Portugal y Noruega.

Resultados que hacen soñar con un inmejorable futuro para un grupo de jugadores destinados a tomar las riendas de los "Hispanos" a medio y largo plazo.