Pino Zamorano, sobre la visita de la prostituta previa a un Celta-Cádiz: "Querían quitarme de en medio"
-
Pino Zamorano recuerda la anécdota que le pasó en la temporada 2005-06
-
El colegiado reconoce que posiblemente convenga en esos casos un cambio de colegiado
-
Defiende la profesionalidad de los árbitros
Muchas veces se han hablado acerca de los amaños de los partidos a través de los famosos maletines o las primas de terceros. Sin embargo, en pocas ocasiones se ha podido conocer el caso de que se envíe una prostituta a un colegiado previo a un partido de LALIGA. Fue el caso del entonces árbitro Alfonso Pino Zamorano en un Celta-Cádiz de la temporada 2005-06. Un presunto intento de compra de partido que el excolegiado ha afirmado que está convencido de que no procedía de ningún club.
Así lo ha reconocido el protagonista en una entrevista en ElDesmarque. "Me lo pusieron a mí", expuso a la vez que señaló que "dejo a los equipos aparte" y que posiblemente se tratase de un "medio de comunicación que por aquel entonces no era tan afín conmigo o yo con ellos", o ambas cosas. A la vez que explicó que era una manera de quitarle de en medio.
Pino Zamorano está convencido de que no procedía de los clubs
"Estoy convencido de que ni el Celta ni el Cádiz participaron en ello", afimó y señaló que también lo estaba de que había sido de parte de un medio queriendo sacar "la noticia para quitarme de en medio". Una forma de proceder que le pareció muy triste por usar a "mujeres que bastante tienen con las ituación de vida que están viviendo". Recuerda que ambos equipos, entonces estaban abajo y que el partido se desarrollo "normal, todo perfectamente".
Además, Pino Zamorano desveló que lo primero que hizo, y que demuestra la honradez de los árbitros, fue llamar al entonces presidente de los colegiados Vitoriano Sánchez Arminio, que le pidió estar con sus asistentes, "tranquilosy siempre juntos". Una situación similar a la que vivió, según recuerda el excolegiado a Antonio Jesús López Nieto en Ucrania, que tuvo la misma forma de proceder con respecto a los famosos abrigos de visón.
En cuanto al hecho de que un árbitro sea o no de un equipo lo compara a la vida deportiva de un futbolista que nace, se desarrolla en un club y debe salir de él para seguir compitiendo. "Cuando se enfrentan a él, les paga otro y se deben a él y si tienen que meter dos goles, lo van a hacer", explicó. "Yo tengo mi función de árbitro, me pagan por ello, me debo a ello y todo lo que se salga de ahí es un error", expuso.
