La firme propuesta de mirar hacia arriba

Real Betis y Mallorca cierran este lunes en el Benito Villamarín la sexta jornada liguera en un duelo en el que ambos miran hacia puestos europeos, los verdiblancos tras encadenar dos victorias consecutivas ante Leganés y Getafe, y los bermellones después de ganar el pasado miércoles a la Real Sociedad (1-0).

Ubicados ambos en la zona media de la tabla con los mismos ocho puntos, los del chileno Manuel Pellegrini persiguen el tres de tres que los ubicaría en la zona noble. Un triunfo dejaría al Betis sexto, con 11 puntos. Superaría a Celta, Osasuna y Alavés. Los de Jagoba Arrasate buscan lograr su segunda victoria como visitantes del curso, asentarse en regularidad y recobrar las sensaciones de su buen comienzo liguero.

El posible once del Betis

El Betis afronta el tercer compromiso casero consecutivo y lo hace henchido de moral tras el buen juego desplegado frente a Leganés y Getafe, encomendado ya a la batuta del argentino Giovani Lo Celso como faro de su juego y a la consistencia defensiva basada, fundamentalmente, en la solidez de su pareja de centrales, Diego Llorente y el brasileño Natan de Souza ante el juego directo que suelen desplegar los equipos de Arrasate.

Las últimas bajas por molestias musculares del estadounidense Johnny Cardoso y el lateral franco-senegalés Youssouf Sabaly harán que Pellegrini tenga menos opciones de rotar, como suele, por lo que el lateral diestro seguirá ocupado por Héctor Bellerín y el zurdo por el francés Romain Perraud, aunque podría entrar también el suizo Ricardo Rodríguez.

Con Marc Roca y Sergi Altimira en el mediocentro, Lo Celso será el foco en la creación en la mediapunta, en las que las mayores opciones son para el marroquí Ez Abde y Pablo Fornals por las bandas, con posibilidades de que entren nombres como el argentino Chimy Ávila, Aitor Ruibal, Juanmi Jiménez o Assane Diao: de nueve, jugará el '8', el brasileño Vitor Roque.

Pellegrini saldrá con un dibujo que girará sobre Lo Celso y que, en todo caso, se basará en la consistencia defensiva ante el fútbol directo y las segundas jugadas de los de Arrasate, además de evitar euforias y confianzas tras las dos últimas victorias en el Benito Villamarín.