La influencer Vikika Costa habla de su anterior físico: "En ese momento no disfrutaba de nada"
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Antes competía en fisicoculturismo
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Ni descansaba, ni tenía una buena relación con la comida
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Un estudio revela cuánto ejercicio físico hay que hacer a la semana
Verónica Costa, más conocida en redes como Vikika, es una de las influencers que se ha hecho un hueco en el mundo del fitness y de la vida saludable. Aunque su físico llama realmente la atención, sobre todo teniendo en cuenta que ha pasado por dos embarazos, algunos de sus seguidores y personas de su alrededor consideran que "estaba mejor" cuando competía en fisicoculturismo -hace unos 10 años-.
"Yo no estoy de acuerdo y te voy a contar por qué", confiesa la creadora de contenido en su cuenta de Instagram. Y es que, Verónica no solo es conocida en redes por sus recomendaciones para entrenar y comer de forma saludable, sino también por mostrar la verdadera realidad sobre el proceso del cambio físico, así como por estar en contra de las dietas y de la operación biquini.
Escuchar a su cuerpo no era una prioridad
"Para estar como estaba en esta foto, con un porcentaje de grasa tan bajo, hacía bastantes cosas restrictivas y hasta un punto inhumanas", asegura la propia influencer.
A pesar de que a día de hoy uno de sus principios básicos es escuchar a su cuerpo, en esos momentos no tenía tiempo de hacerlo. "Entrenaba hasta no poder más, lo importante era cumplir con un plan y no tenía tiempo de escuchar si me sentía cansada o de si necesitaba descansar", cuenta la misma.
Sin embargo, ahora para ella es prioridad disfrutar de sus entrenamientos porque los hace "para estar mejor, más fuerte y para tener más energía", por lo que si se siente cansada "no entreno y no pasa nada".
No tenía una relación sana con la comida
El otro tema que trata en el vídeo es la relación con la comida, pues también "llevaba una alimentación megarrestrictiva", especialmente "las semanas previas a la competición"; comportamiento que ella misma categoriza como "absolutamente inhumano".
Y es que en esa época no disfrutaba comiendo y "eso generaba una obsesión brutal que afectaba evidentemente a mi salud mental", sin embargo, a día de hoy "puedo comer lo que quiero, lo que me apetece en cada momento". No obstante, puntualiza que sigue unas pautas y recomendaciones nutricionales saludables para ella.
A modo de conclusión, Verónica manda un mensaje a todos aquellos seguidores que se sientan identificados con esta situación: "cuando alguien te diga que estabas mejor en x momento de tu vida, porque simplemente tenías unos kilos de menos, dile que no estás de acuerdo y que ahora estás mejor porque realmente lo que importa en un cuerpo no es cómo se ve, sino cómo se siente".