Por qué el alcohol es tu "mayor enemigo" para la operación bikini, según la doctora Isabel Viña

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Un gramo de alcohol tiene más kilocalorías que un gramo de hidratos o proteínas
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Al reducir la testosterona, se crea menos músculo
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¿Cuánto tiempo tarda en desaparecer el alcohol de nuestro organismo?
Con el verano a la vuelta de la esquina y con las altas temperaturas que invitan a darse un chapuzón en cualquier piscina, muchas personas están centradas en la operación bikini con el objetivo de llegar a las ansiadas vacaciones con un "cuerpo perfecto", y el consumo de alcohol no es el mejor aliado para conseguirlo.
Obviando el hecho de que los entrenadores personales y los nutricionistas no apoyan este concepto, la operación bikini consiste en bajar de peso y para ello, entre otras cosas, hay que ingerir menos calorías de las que gastas y hacer ejercicio físico, especialmente fuerza combinada con cardio.
Si bien el consumo de alcohol es negativo para la salud en todos los aspectos, "no nos damos cuenta de que el alcohol puede ser nuestro mayor enemigo" también en el proceso de pérdida de peso, apunta la endocrinóloga, Isabel Viña, en una de sus últimas publicaciones de Instagram.
"Es tremendamente calórico"
El primer punto que destaca la doctora Viñas es que "el alcohol es tremendamente calórico". De hecho, si se compara con el número de kilocalorías de un gramo de hidratos de carbono o de proteínas, la diferencia es clara; mientras que un un gramo de alcohol tiene 7 kilocalorías, los nutrientes tienen 4 kilocalorías por cada gramos.
El hígado prioriza la eliminación del alcohol
El segundo punto "se nos olvida", y es que al ingerir alcohol "nuestro hígado tiende a priorizar su metabolismo de eliminación y, por tanto, se ve afectado el correcto metabolismo de hidratos de carbono y de grasas".
En otras palabras, como el hígado está centrado en eliminar del organismo el alcohol, "los hidratos y las grasas se redirigen al tejido adiposo, a la grasa, incrementando los depósitos de grasa". Y esto "es justamente lo contrario a lo que queremos hacer", advierte la profesional.

Reduce la capacidad de crear músculo
El último aspecto está relacionado con la creación de músculo. "El alcohol incrementa la actividad de la enzima aromatasa, que es una enzima encargada de transformar (entre otras cosas) la testosterona en estradiol".
Más allá de que esta hormona está asociada a un incremento del riesgo de desarrollar cáncer de mama, "si disminuye la producción correcta de testosterona, porque aumenta la conversión, tenemos menos predisposición (entre otras cosas) a crear masa muscular", la cual es sinónimo de salud, tanto para el hombre como para la mujer.