Qué es el síndrome de inmersión o hidrocución, el motivo por el que ha muerto una bañista en una playa de Murcia

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Se trata de choque térmico por un cambio brusco de temperatura
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Los síntomas previos a la parada cardiorrespiratoria son: mareos, visión borrosa, náuseas...
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Profesionales advierten del riesgo de lesión medular al zambullirse en playas, pantanos y piscinas
Este domingo, una bañista de unos 65 años ha perdido la vida en la playa de Las Delicias de la ciudad de Águilas, en la Región de Murcia, tras sufrir un síndrome de inmersión, tal y como ha informado el Centro de Coordinación de Emergencias 112 de esta comunidad.
Pese a las maniobras de reanimación cardiopulmonar que la Unidad Móvil de Emergencias de la Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias 061 realizó a la bañista, que fue sacada del agua inconsciente, finalmente confirmaron su fallecimiento.
Qué es el síndrome de inmersión o hidrocución
El Manual de Procedimientos del SAMUR define el síndrome de inmersión o de hidrocución como un tipo de ahogamiento que produce "muerte súbita secundaria a reacción parasimpática, tras la inmersión en agua fría, que puede estar favorecida por la ingesta de alcohol u otros tóxicos".
Es lo más parecido a la popular creencia del 'corte de digestión', pues la digestión puede favorecer dicho síndrome, a pesar de que "no está directamente involucrada", apuntan desde 'Aprende Emergencias'.
Síntomas principales
Al producirse dicho cambio brusco de temperatura, algunos de los síntomas previos a la parada cardiorrespiratoria que puede provocar muerte súbita -sobre todo si la persona afectada tiene patologías previas-, según el Centro de Emergencias, Salvamento y Socorrismo, son los siguientes:
- Mareos
- Palidez o malestar
- Dolor de cabeza
- Zumbido de oídos
- Visión borrosa
- Náuseas y vómitos
- Exceso de sudoración
En el peor de los casos, este síndrome puede provocar una pérdida de conocimiento que si se produce en tierra firme deriva en un traumatismo, mientras que si se da en el agua degenera en un ahogamiento.
Teniendo en cuenta el desenlace fatal que puede tener un síndrome de inmersión, al experimentar estos síntomas hay que salir del agua inmediatamente y acudir al puesto de socorrismo o a un centro sanitario.

Cómo evitar el síndrome de inmersión
Si bien la causa del síndrome de inmersión o hidrocución no es la digestión, una comida copiosa sí que es un factor de riesgo, así como la ingesta de alcohol u otros tóxicos. Sin embargo, beber agua y estar bien hidratado reduce el riesgo.
Asimismo, se deben extremar las precauciones con los bebés, los niños y los ancianos porque son más susceptibles de sufrir dicho síndrome, así como con aquellas personas que tomen "psicofármacos que interfieren con el mecanismo de regulación de la temperatura corporal".
Respecto a las recomendaciones para evitar el síndrome de inmersión, la Escuela de Salud de San Juan de Dios enumera las siguientes:
- "Introducirse en el agua poco a poco para que el cuerpo se vaya acostumbrando" a la diferencia de temperatura. Empieza mojándote las muñecas y la nuca
- No entrar en el agua después de estar muchas horas al sol
- Esperar un rato después de una comida copiosa
- "Evitar imprudencias como beber alcohol, jugar en el borde de la piscina o tirarse de golpe de un trampolín..."