EBRO S800 o BYD Seal U: ¿Qué SUV PHEV es mejor?

-
Dos SUV PHEV muy interesantes por precio
-
Ángel Gaitán sentencia al Ebro s800: "No es mi tractor"
La irrupción del EBRO S800 y el BYD Seal U en el mercado de los SUV híbridos enchufables plantea una comparativa singular dentro de un segmento en plena expansión. Aunque ambos modelos comparten la etiqueta PHEV, su planteamiento técnico y funcional difiere notablemente, con claras implicaciones en el uso diario y el tipo de cliente al que se dirigen.
El EBRO S800 se distingue por su configuración de siete plazas, una opción poco habitual en este tipo de vehículos, que aporta un valor añadido para quienes requieren espacio adicional. Con todos los asientos desplegados, la capacidad de carga se reduce drásticamente a unos 120 litros, aunque al abatir la tercera fila alcanza los 1.900 litros. En términos mecánicos, combina un motor térmico con dos eléctricos para alcanzar 279 CV y 365 Nm de par. La batería LFP de 18,3 kWh permite recorrer hasta 90 km en modo 100 % eléctrico, con opción de carga rápida en corriente continua hasta 40 kW.

En contraposición, el BYD Seal U apuesta por un formato más tradicional de SUV compacto de cinco plazas. Su maletero ofrece 425 litros que pueden ampliarse hasta 1.465 litros. Lo destacable en este caso es que ofrece distintas capacidades de batería —de 18,3 a 26,6 kWh netos— con autonomías que oscilan entre 70 y 125 km, dependiendo de la versión. Su sistema admite carga en alterna hasta 11 kW, aunque en continua se limita a 18 kW. La gama arranca con un propulsor híbrido de 218 CV, alcanzando en variantes superiores los 324 CV.
Enfoques divergentes, resultados contrastados
En condiciones reales, el Seal U demuestra una mayor eficiencia eléctrica, especialmente en entornos urbanos, donde puede superar los 90 km sin necesidad de activar el motor térmico. Por otro lado, el EBRO S800 ofrece un mejor rendimiento cuando la batería se agota, gracias a un sistema híbrido más equilibrado y mayor capacidad de respuesta bajo carga.

En comportamiento dinámico, el BYD prioriza la comodidad, aunque su suspensión tiende al rebote en firme y muestra ciertas inercias al límite. El EBRO, en cambio, ofrece una puesta a punto más estable y un guiado más preciso. En cuanto al consumo en modo híbrido, el S800 firma cifras ligeramente inferiores a las del Seal U. Por todo ello, ambos modelos presentan virtudes distintas: eficiencia urbana frente a versatilidad familiar.