EBRO tiene un SUV como alternativa a Toyota y compañía

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Este EBRO es una alternativa real a modelos como el Toyota RAV4 PHEV, el Mitsubishi Outlander o incluso el Mercedes GLC
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279 CV de potencia y más de 90 km de autonomía eléctrica
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Este SUV tiene lo mejor del Ebro S400 y lo mejor del MG ZS
El EBRO S800 llega para competir con gigantes como Toyota, Mitsubishi o Mercedes. Es un SUV grande, con 4,72 metros de largo y un diseño que combina robustez y elegancia. La anchura de 1,86 metros y la altura de 1,70 metros le dan presencia en carretera, mientras que la batalla de 2,71 metros asegura buen espacio interior.
En el maletero, el S800 demuestra su versatilidad. Con todos los asientos en uso ofrece 117 litros, pero si se abaten los traseros la cifra crece a 889 litros. Y con solo dos plazas habilitadas, el espacio se dispara hasta los 1.930 litros. Ideal para viajes largos o cargas voluminosas.

Hasta 279 CV de potencia y una autonomía eléctrica superior a los 90 km
Su versión PHEV combina lo mejor de dos mundos. Un motor de gasolina 1.5 TGDI de 143 CV y un motor eléctrico de 150 kW (204 CV) suman 279 CV de potencia total. El par máximo de 365 Nm garantiza fuerza en cualquier situación. Con su batería de 18,3 kWh, la autonomía eléctrica homologada alcanza los 90 km, más que suficiente para el día a día sin consumir gasolina. Gracias a estas cifras consigue la etiqueta ECO de la DGT.
El precio es otro de sus grandes atractivos. En la web oficial, con descuentos, Plan MOVES III y financiación de la marca, el S800 parte de 28.260 euros. Una cifra muy competitiva si tenemos en cuenta su potencia, autonomía y equipamiento.

Poco o nada que envidiar de Mercedes, BMW y los más premium
Hablando de equipamiento, el S800 no escatima. Incluye llantas de 19 pulgadas, sistema de sonido Sony, techo panorámico, pantalla central de 15,6 pulgadas y un cockpit digital de 10,25 pulgadas. Todo acompañado de un sistema de visión 540º y asistentes a la conducción (ADAS) de última generación.
La calidad de interiores es uno de sus puntos fuertes. Materiales agradables al tacto, ajustes precisos y una sensación de vehículo premium, pero sin pagar el sobreprecio habitual de las marcas alemanas o japonesas.