Los ‘armadillos españoles', el invento que mejor la seguridad, pero que destroza los neumáticos; en Italia están prohibidos
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Es un invento con muchas contras
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Por qué hay gente pintando penes en las carreteras de España y qué significan
¿Quién no habrá visto alguna vez los típicos ‘armadillos españoles? Son muy típicos en las carreteras urbanas, especialmente de las grandes ciudades, como Barcelona, Madrid, Valencia o Málaga. Estos sirven para separar la calzada de los carriles de bici, con el claro objetivo de mejorar la seguridad de los ciclistas, aunque no todo son ‘pros’. Así lo ha explicado un influencer italiano en sus redes sociales, asegurando que no son tan seguros como pretenden hacer creer.
Porque a pesar de que puedan parecer pequeños a simple vista, son realmente robustos, como si fueran bordillos. Su eficacia está totalmente comprobada, pues ayudan a crear una separación entre coches y bicicletas, reduciendo de este modo considerablemente el riesgo de que se produzcan accidentes. Pero tienen algunos ‘contras’, que han hecho que sean prohíbidos en otros países, como es el caso de Italia, donde no se pueden utilizar bajo ningún concepto.
El motivo que se esconde detrás de esto es porque no acaba de cumplir con la normativa que existe en otros estados, y que reza que las estructuras que separen los carriles bici de la calzada deba tener un mínimo de 50 centímetros de anchura, una normativa que el ‘armadillo español’ no cumple. Además, son realmente peligrosos para los neumáticos, pues son habituales los pinchazos y los reventones en caso de pisarlos, lo que también puede provocar accidentes.
Los motoristas, los más amenazados por el ‘armadillo español’
Y no solo esto, sino que los motoristas que suelen ir pegados a un extremo de la calzada, son los más amenazados por el ‘armadillo español’, al ser muy fácil de perder el equilibrio sobre la moto si se pisa alguno. De hecho, se han reportado incluso accidentes mortales por su culpa en más de una ocasión.