Almeyda vuelve a la bronca del aficionado: "El día que gane lo voy a buscar por todo el estadio"

Las reflexiones de Matías Almeyda, entrenador del Sevilla FC, siempre son interesantes, y este viernes ha dejado algunas más, recordando el episodio que vivió el pasado sábado, cuando un aficionado le recriminó la actuación del equipo justo tras el pitido final del partido ante el RCD Mallorca en el que el equipo nervionense cayó derrotado de manera contundente.

Almeyda vivió el momento con naturalidad, pero también entiende que hay unos límites que no se deben sobrepasar. “Ese día declaré que el señor estaba frustrado, molesto, enojado, como todos. El aficionado puede expresar lo que siente y nosotros a veces nos tenemos que cubrir para no crear falsas expectativas. No voy a ir más, la verdad. Porque está bueno que haya expresado lo que sentía, y yo me sentí extraño. Soportar un descontento que todos estábamos iguales. A veces el ser humano aguanta ser basureado sin reacción. Si el señor estuvo contento y le sirvió para poder contar que al entrenador le dijo todo lo que pensaba, está perfecto. El día que gane lo voy a saludar yo, lo voy a buscar por todo el estadio. No me quedo mal, porque fue genuino. ¿Quién iba a estar contento? Perdiste y nadie está contento”, concretó poniendo una nota de humor al asunto.

En cuanto a su relación con el aficionado en su vida diaria, el técnico argentino afirmó que hace poca vida en la calle. “Salgo poco en realidad. Haber sido futbolista y entrenador, te convierte en una persona conocida, y cuando termino mi trabajo me gusta ser una persona normal. Entiendo que es normal que todos te puedan expresar lo que sienten, evito lo bueno y lo malo, porque me conozco. Entonces vivo dentro de mi casa, esa es la vida que he llevado desde hace mucho tiempo. Muchas veces no se entiende, pero lo tomo desde ese lugar. No abro puertas, porque me conozco, y hay cosas que soporto y otras que no. Conociéndome, mi mujer me aguanta todos los días en casa”.

El último análisis de la derrota ante el Mallorca

El Sevilla de Almeyda ha bailado entre sistemas con dos y tres centrales en lo que va de temporada, y cuando se pierde con uno, automáticamente se echa de menos el otro. Para el de Azul, o sirve de nada echar la vista atrás, porque el resultado del partido ante el Mallorca no va a cambiar.

“Podría dibujar ahora como un ajedrez y evitaría los tres goles, hasta ese momento el partido estaba controlado. Nos faltaba contundencia. El partido estaba abierto. Hubo acciones desafortunadas que aprovecharon. No consideraba que tenia que modificar, porque de sus dos delanteros uno estaba por afuera, poner un defensor más nos iba a privar de sacar alguien de arriba. Fueron nueve minutos. Muy rápido. Viendo el partido la estrategia hubiera sido otra, pero no se puede modificar lo realizado, ni lo bueno ni lo malo. No tengo respuesta”, concretó.