Málaga 3-2 Mirandés: éxtasis en La Rosaleda y dulce debut de Funes
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Einar Galilea dejó los tres puntos en casa
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Izan Merino se abre la cabeza en un salto y requiere de un aparatoso vendaje
A la heroica. Así fue como el Málaga se llevó los tres puntos ante el Mirandés en el duelo de la jornada 15 de LALIGA HYPERMOTION. Un tanto de Einar Galilea en el último suspiro le dio los tres puntos al equipo de Funes en un partido que vencía por dos goles de diferencia y que los rojillos lograron igualar. El cuadro de Martiricos regresa a la senda del triunfo por la puerta grande.
La crónica del Málaga - Mirandés
Un gol en el tiempo añadido del central Einar Galilea dio el triunfo al Málaga, en la última jugada del encuentro, que inclinó de su lado un choque que tenía controlado, con una ventaja de dos goles que el Mirandés logró equilibrar y acariciar el triunfo.
Los dos equipos, muy necesitados de victorias, se presentaron en el estadio de La Rosaleda en una situación crítica, en descenso, y en el caso de los dos conjuntos con entrenadores nuevos, Juan Francisco Funes, en los malaguistas, y Jesús Galván, en los burgaleses.
Y el comienzo para ambos fue a un gran ritmo, con el Málaga dominando y el Mirandés, defendiendo con cinco defensas, y controlando el centro del campo, que es lo que le estaba dando la verticalidad necesaria para intentar llegar al área contraria.
Los minutos transcurrían y no pasaba nada en las dos áreas, aunque quizás el Mirandés tenía más sentido ofensivo, y sabía cuando iba a tener su momento, ante un Málaga atenazado por la responsabilidad y los nervios por la situación y por todo lo ocurrido con la destitución de Sergio Pellicer, dudaba y en eso en el fútbol se paga.
Pero el juego es así y en una contra, llevada a cabo con una asistencia de Carlos Dotor y el delantero Adrián Niño, desde dentro del área grande, definió perfectamente con un disparo que entró por toda la escuadra.
Era el minuto 31, y solamente pasaron dos minutos, porque de nuevo Adrián Niño, tras un servicio de Joaquín Muñoz, por la izquierda, solo tuvo que empujar el balón con un toque suave, consiguiendo el segundo gol, tranquilizando el ambiente y dejando atrás los nervios momentáneamente.
El Mirandés, con todo perdido, adelantó líneas e incluso en el descuento de la primera parte pudo acortar diferencias con un disparo desde fuera del área y tras despejar el guardameta Alfonso Herrero, el delantero Carlos Fernández, solo, lanzó el balón fuera.
El equipo burgalés, tras el descanso cambió el sistema con dos cambios y un delantero más, el marroquí Salim El Jebari, para intentar la remontada. El jugar con mas elementos en el centro del campo y quitar a un zaguero le sirvió para tener más control de balón y someter defensivamente a los malaguistas.
El Mirandés buscaba el gol y lo encontró en otro error defensivo del Málaga, concretamente de Einar Galilea, que habilitó a Alberto Marí, que batió por bajo a Alfonso Herrero, en el minuto 59, con mucho tiempo por delante para como mínimo empatar y crear la incertidumbre total en La Rosaleda.
La superioridad por parte del conjunto burgalés era tremenda frente a un Málaga roto, complaciente y que cuando se vio apurado, desbordado, empezó a buscar la portería contraria y el tercero pudo llegar, pero el extremo Joaquín Muñoz, definió perfectamente, pero el balón pegó en el poste.
El empate se veía que podía llegar en cualquier momento, con un Málaga destrozado, desdibujado, roto, y un Mirandés al ataque, firme y seguro. Y llegó en el minuto 79 en un centro por la izquierda que remató de cabeza el uruguayo Gonzalo Petit, por la derecha del guardameta Alfonso Herrero.
Otro golpe duro para un equipo malaguista muy tocado, blando, sin intensidad en la segunda mitad, que se vio totalmente desbordado, y un Mirandés, que fue a por la victoria, pero que la perdió en el descuento con un gol del central Einar Galilea, que cazó un rechace en el área pequeña y con la pierna mala, la derecha, consiguió la victoria.