Los juegos reducidos de Óscar Cano: el secreto detrás de su mejorado Deportivo
El Deportivo regresó al trabajo en Abegondo con una semana extra para preparar el duelo ante Unionistas de la 18ª jornada de Primera Federación. Aunque, como ante cada rival, la carga principal de los entrenamientos no irá condicionada al oponente. La metodología de Óscar Cano se centra en trabajar las fortalezas de uno mismo y pulir las debilidades. Desde la llegada del nazarí, el cuadro herculino ha mejorado sus registros y se ha acercado a la cabeza de la tabla. La clave: los juegos reducidos del granadino.
Hay un dicho en el fútbol que se convierte en máxima cada temporada: se juega como se entrena. Eso, en A Coruña, es algo que desde el primer día de Óscar Cano ha quedado muy marcado. El conjunto herculino trabaja sobre el césped como luego quiero verse los domingos. Sin perder tiempo y con una intensidad siempre elevada.
El día a día del Dépor en Abegondo incluye mucho más que la habitual sesión de entrenamiento, cuya duración puede variar, pero tiende a rondar los 90 minutos y nunca suele exceder dicho tiempo. El motivo: trabajo previo y posterior de manera individualizada con planes para cada jugador. Pero, además, lo que se ve en Abegondo resulta clave para explicar lo que sucede cada fin de semana. La libreta de Óscar Cano se desmenuza en la Ciudad Deportiva: la presión (cada vez más insistente y mejor trabajada sobre la salida de balón rival), el orden sin balón, la defensa del área, el juego combinativo por abajo, o atacar la profundidad en el momento oportuno, algunos de los matices más trabajados por el nazarí.
Los juegos reducidos, la clave del nuevo Deportivo de Óscar Cano
El Deportivo de Óscar Cano es un equipo que trata de practicar un juego basado en el dominio de la posesión y de los espacios. Ante rivales que normalmente buscan replegar bajos y contragolpear, el cuadro herculino se encuentra continuamente en contextos de disputar partidos en espacios reducidos. Algo que tiene muy trabajado el técnico granadino.
Desde que los jugadores saltan al verde hasta que abandonan los campos 2 y 3 de Abegondo, la mayoría de ejercicios de mayor carga se realizan es espacios reducidos e incluso microespacios. Juegos de posesión, ejercicios de finalización y sobre todo partidos con condicionantes y dimensiones limitadas. Con esto, se pulen las acciones técnicas y tácticas en dimensiones mucho más reducidas de las que luego el jugador se encuentra en el campo; o acostumbra al futbolista a momentos en los que el rival exige la velocidad requerida para jugar en un palmo.
"Lo bueno de entrenar en espacios reducidos todo es con mucha más calidad y luego cuando tienes espacios más amplios todo sale mucho mejor", explicaba Max Svensson a ElDesmarque sobre la incidencia de la reiteración en trabajar en espacios reducidos,