Ian Mackay: "El deportivista y el coruñés tiene ese arraigo de que el Dépor es suyo, da igual la categoría"

Ian Mackay se ha convertido en una de las figuras indiscutibles del Deportivo en las últimas dos temporadas. Capitán, líder de vestuario y ejemplo para los más jóvenes, es una de las referencias claras de la grada y atiende a ElDesmarque para hablar del momento que atraviesa el equipo. Es exigente consigo mismo hasta en los días dónde sale todo bien y nos muestra su lado más humano, su forma de ver el fútbol y su mano en un vestuario con muchos jugadores jóvenes.

- Bueno Ian, lo primero, ¿cómo te encuentras?

- A nivel personal es un poco extraño. Nunca me había perdido tantos partidos en tan poco tiempo. En la primera vuelta me he perdido un par y no es normal en mí. Me estoy encontrando muy bien en el tema deportivo y ojalá pueda seguir ayudando en todo lo que me deje. Y en el último partido pues sí, tenemos el balón en el último minuto en un saque de banda y acaba en un córner que es un despiste nuestro. Rematan y Antoñito me desvía el balón antes de que lo pueda parar.

- Se ha hablado mucho de esa jugada. ¿Vosotros habéis podido ver si se trata de un despiste, un tema de marcas...?

- Yo creo que no tenía que haber llegado el balón atrás, al córner. Nos faltó esa pillería. Tienen gente grande ellos, la sacaron rápida y no estuvimos suficientemente vivos para estar bien colocados.

La cara B del Dépor fuera de casa

- ¿Qué importancia se le da al jugar fuera de casa? ¿Dónde está un poco el problema?

- Todos lo vemos. Al final en casa tenemos unos números increíbles y fuera nos está costando. El otro día un despiste. En Alcorcón nos quedamos con 10 por mi expulsión, que cambia el partido, con 1-1 no supimos defender. En Badajoz también; el Castilla... te quedas con 10. En casa estamos ganando los partidos con bastante, menos el último aunque no hubo ningún tiro, estamos siendo muy superiores y fuera nos cuesta más.

- ¿En qué incide Cano? ¿Es algo también de quitaros vosotros el mantra de no ganar fuera? 

- Yo creo que fuera todos los equipos les cuesta ganar más. La prueba es el último día (menciona los resultados de Alcorcón, Córdoba o Castilla). Esta vuelta va a ser más complicado ganar todos los partidos. Tenemos que hacernos fuertes sobre todo en casa y fuera dar ese paso adelante y esa mejora para ganar más partidos.

- Ayer se cerró el mercado, hoy ya no está por aquí Víctor Narro. Tú le has ayudado bastante a su adaptación. ¿Cómo es vuestra relación y cómo lo has visto de cara a esa salida?

- Yo me llevo muy bien con él. Ayer estuvimos cenando en casa. Me voy a comer ahora también. Es una decisión de él y del club que es lo mejor para los dos. Es una cesión que le hace volver a casa y tener esos minutos que aquí no estaba teniendo. Yo le deseo lo mejor. Le puedo aconsejar bien o mal o intentar que le vaya lo mejor posible, pero es una decisión que tiene que tomar. Es muy joven y creo que le hace falta tener esos minutos que por desgracia aquí no estaba teniendo.

Ian Mackay explica el papel de los capitanes con los más jóvenes

- ¿Es importante que tú, Álex, Lucas que también se le ve muy encima de chicos como por ejemplo Peke, que estéis muy encima también para tutorizarlos?

- Nosotros intentamos ayudarlos siempre. Como nosotros lo vivimos aquí cuando éramos jóvenes. Sabemos que es un club difícil, tiene mucha gente detrás, es muy mediático. Entonces los chavales lo están haciendo muy bien y eso es importante. Son uno más e intentamos que estén integrados al cien por cien. Los veteranos aquí intentamos echar una mano en todo lo que podemos y ellos lo aceptan muy bien.

- Tú hace 20 años también eras un joven aquí. ¿Ha cambiado ese trato de veterano a joven?

- Sí y no. Los jóvenes antes, en mi opinión, respetaban más el veterano, las cosas que podían decirle. Creo que el rol cambió un poco. Se sigue respetando, pero yo de aquella cuando tuve la suerte de subir estaba Molina que era un portero increíble que intenté aprender lo máximo de él, Dani Mallo, Munúa, Aouate... porteros de primer nivel que veía muy lejanos e intentaba aprender lo máximo de ellos.

- Y te tocó salir. Tú que has estado en multitud de equipos. ¿Da un poco de miedo dar ese salto de abandonar una casa como el Dépor y tener que hacer carrera?

- A ver... yo cuando me fui de aquí me equivoqué. Siempre lo dije. Iba a ser el segundo portero, Caparrós me había prometido ser el segundo portero y luego Lendoiro vino y me dijo que no podía ser que tenía a Munúa y no le daban encontrado salida. Tenía un sueldo mucho mayor que el mío. Iba a ser el portero del filial, qué pasa, que dijeron que la tercera categoría igual no era la mía, que tenía que salir para formarme y ganar experiencia, y que el año que viene volvería y sería portero del primer equipo. Caparrós rescindió el contrato, vino Lotina y no me dio ni bola. Hay veces que hay que salir para formarse. Otra gente tiene la suerte de estar aquí toda la vida. Yo tuve que salir fuera. A toro pasado es muy fácil. No fue la correcta, tenía que haber seguido con el filial y ser tercer portero del primer equipo, a lo mejor otras cosas hubieran pasado. Tuve la suerte de volver después y estar defendiendo estos colores y este escudo como siempre quise desde pequeño.

"Yo cuando me fui de aquí me equivoqué" - Ian Mackay sobre su salida en 2006

Volver a casa

- ¿Y qué significó ese regreso?

- Ya hubo un primer contacto con el Sabadell, pero no me dejó salir. Ese año en Segunda División tuve la suerte de salir en el mejor once de la liga, hice una muy buena temporada y poder volver aquí con más caché para defender esta portería. Estoy muy orgulloso de ello, es difícil, es un club difícil con lo que rodea. Siendo de casa más. Entonces sabes a dónde vienes y la exigencia que tiene este escudo.

- De hecho este verano llama el Zaragoza... pero no hay puerta a la que llamar. A Ian no se le mueve.

- Sí que hubo contacto, hubo oferta, pero no quise escucharla en ningún momento. No por despreciar, es de superior categoría y un club con mucha historia. Pero tenía claro después de la hostia del año pasado no podía abandonar este barco ni de coña. Cuando las cosas no me salen bien que la gente no dude de que es porque no me sale o porque no sé. No porque no quiera. Me da mucha rabia no haber conseguido el objetivo el año pasado. Ojalá podamos conseguirlo este año. Por todo lo que me rodea, yo soy de aquí, mis amigos son del Dépor, mi familia es del Dépor... yo no puedo desconectar. Entonces yo quiero que esa gente esté feliz. Primero yo porque estaré feliz. Y luego por poder hacer feliz a esa gente.

Los orígenes de Ian Mackay

- ¿Tú del Ventorillo, no? ¿Cuánto hay de barrio en Ian?

- Del Ventorrillo de toda la vida (se ríe). Hay mucho, mucho, mucho. Llevo mucho tiempo fuera. Pero cuando vuelvo aquí siempre hablo con la misma gente. Era un gamberro de pequeño la verdad. Al final esas experiencias de joven me hacer ver las cosas distintas, soy un poco más pillo. Siempre lo digo, soy un vinagre. Tengo mucho pronto, no estoy avergonzado, todo lo contrario, puedo decir que soy de un barrio humilde y de toda la vida.

- Ahí te une un poco con Lucas, podemos compartir expresiones.

- A parte con Lucas jugaba maratones de pequeño. Me gusta muchísimo que esté aquí. Gente que podamos representar al Dépor estemos aquí. El de Monelos, Álex la Sagrada Familia. Son barrios míticos de Coruña que están representando al Dépor.

- Y eso luego se siente con el cariño de la gente a los que son de casa.

- Sí, sí. Aunque también son exigentes, eh. A los de casa yo creo que siempre se nos exige un poco más. Que es lógico. Pero sí se nota mucho cariño. Aquí nosotros estamos para devolver ese cariño y ojalá podamos dar ese ascenso que se merecen. La afición del Dépor toda la gente que viene alucina, es muy numerosa, va muchísima gente al campo, animan y es una cosa que se merecen ya.

Mackay explica el momento actual de Trilli

- Antes con Rosende dedicamos una parte de la rueda de prensa a hablar de Trilli. ¿Tú como capitán y compañero cómo lo ves?

- ¿A Trilli? Yo lo quiero mucho. Intento ayudarlo lo mejor que puedo. Es un tema que él tiene que dar el primer paso, él ahora está mucho mejor que hace un tiempo. Es un tema complicado.

- ¿Hasta qué punto nosotros somos un poco molestia? Me explico. Pasa ahora por ejemplo con Martín, no tiene casi ni 18, hace buen papel y queremos que juegue. El otro día Diego hace un partidazo y queremos que juegue. 

- Está bien que la gente quiera gente de la cantera, que te voy a decir yo. Y ojalá el Dépor pudiera tener un once de gente de Coruña. Me encantaría. El problema es que ahora mismo el Dépor tiene una necesidad que es ascender con gente de donde sea. Ojalá en un tiempo esté asentado y todo el once y la plantilla fuera gente de Coruña o gallega y que pueda representar el club. Yo creo, sin despreciar a los de fuera, que el deportivista y el coruñés tiene ese arraigo de que el Dépor es suyo y da igual la categoría. A lo mejor te da ese plus. También es verdad que cuando las cosas van mal fastidia y afecta más. Es un tema que siempre va a estar ahí. Los chavales tienen que responder también. Sí que el problema que hay es la necesidad de que el club suba de categoría. Está la balanza ahí entre cantera o que se ascienda. Ojalá hubiese mucha cantera y se ascendiera. Es un tema de balanza y creo que lo fundamental es salir en junio ya.

La camiseta rosa de Ian Mackay

- Desde hace una década Ian Mackay siempre intenta jugar de rosa. Llegaste y la enfudaste. Ahora el portero del Dépor va de rosa. ¿Podrías explicarnos el motivo?

- Mi madre falleció de cáncer, por desgracia. El rosa es el color del cáncer. Tengo la mala suerte de que mi padre también falleció hace un par de años de cáncer. Más a mi favor para jugar con ese color. Es una pena que ellos siendo del Dépor y de aquí, siempre tuvieron esa ilusión de jugar aquí, no puedan disfrutar de verlo. Me da rabia y pena. Es mi pequeño homenaje a ellos para que sepan que siempre van a estar conmigo.

- Que sepas que eso, a toda la gente que lucha y le sucede, ve al portero del Dépor con la camiseta rosa y llena.

- Es un pequeño gesto, ojalá pudiera hacer muchísimos más. Me gusta mucho que salga con la camiseta de Mackay. Me llena de orgullo. Es un pequeño detalle para una lacra y una enfermedad de mierda que ojalá tuviera cura ya para la gente que lo pasa muy mal. La gente enferma y su alrededor.

- No te quiero quitar más tiempo. Pero... vamos a ver a Ian Mackay subido a un caballo?

- No, no. Tengo una hija que le encanta y se le da bien. A mí no me gustaban mucho los caballos, no voy a mentir. Ahora me encantan. No voy a subir porque les tengo bastante respeto, a ella se le da muy bien. Estoy metido en el mundo de los caballos sin saberlo. Es un mundo sano para los niños, aprenden a tener responsabilidades y cuidarlo. Un mundo bastante bonito.

- Bueno, si asciendes a Primera subes.

- (Se ríe) Bueno. Si ascendemos a segunda subo ya.