Vesga y Yeray, como dos niños con zapatos nuevos

Mikel Vesga y Yeray Álverez eran este lunes dos niños con zapatos nuevos. Ambos firmaban esta mañana su primer contrato profesional con el Athletic Club, en cuyo primer equipo se enrolaban esta pretemporada, hasta el 30 de junio de 2019. Ambos, quedan ligados al club rojiblanco con una cláusula de rescisión de 30 millones.

"Desde pequeñito, lo que quieres es jugar en el Athletic y estoy muy contento. Me ha llegado la oportunidad ahora y seguiré trabajando para estar ahí", declaraba Yeray en la sala de prensa de Lezama.
A Yeray, que llegó a Lezama en infantiles, le reclutó Valverde la pasada temporada para varios entrenamientos con el primer equipo la pasada campaña y le dio la oportunidad de ir convocado a Sevilla en el choque de vuelta de los cuartos de final de la Europa League, donde los rojiblancos cayeron en la tanda de penaltis. "Año a año he ido quemando etapas en Lezama. El año en Segunda no fue bonito, pero lo aprovechamos para disfrutar. Desde chiquitín he ido mejorando y subiendo de categorías y ahora llega el premio", subraya.
El zaguero reconoce que el ritmo en la élite "se nota muchísimo". "Es otro nivel muy diferente, el balón corre mucho más, exige más resistencia y más físico".
Yeray aún no ha tenido la oportunidad de debutar de manera oficial, pero asegura no tener "prisa". "En algún momento me tocará. Sé que hay muchos partidos esta temporada", señalaba. Eso sí, reconoce que "sería bonito" poder debutar "en Europa" este jueves frente al Sassuolo. Sea o no ese partido el de su estreno, Yeray está "convencido de que vamos a ganar" al conjunto italiano".
El cachorro se mostraba abierto a jugar también de lateral derecho. "Cuando el míster quiera estaré ahí para darlo todo. Nunca he jugado ahí, pero donde me pongan me adaptaré e intentaré hacerlo lo mejor posible", añadía.
Mikel Vesga ya ha disputado dos partidos en la élite, frente al Sporting y ante todo un Barça  en San Mamés. Pero su satisfacción por firmar su primer contrato profesional era igualable a la de su compañero. "Estoy muy contento de poder pertenecer a este club dos años más; es una gozada", espetaba. 
El gasteiztarra reconocía que no se lo imagina cuando llegó a Lezama en el verano de 2014 procedente del Alavés B. "Hay que ir cumpliendo etapas, poco a poco. Estoy muy contento y muy agradecido".
Debutar con el Athletic "es increíble, y poder hacerlo tan rápido... Intentaré trabajar para que lleguen más minutos. Quedarse aquí habiendo los jugadores que hay en mi posición es muy complicado, pero tengo la suerte de que el míster cuente conmigo y ahora trabajar para dar motivos para que me ponga".
Vesga tiene una enorme competencia para hacerse con un puesto, pero "la competencia es muy buena, mejora a todos; te hace mucho mejor". "Me lo tomo como un premio y hay que tratar de aprovecharlo para mejorar y que sea vea una diferencia del Mikel Vesga de ahora al de mayo", resuelve el cachorro, que toma "ejemplo" de las experiencias positivas de Iñigo Lekue y Sabin Merino.
Debutar en el Athletic la temporada en la que el Deportivo Alavés vuelve a jugar en Primera es doblemente ilusionante para Vesga. "Es un partido especial, tengo muchos amigos y familiares que son socios. Jugar en Vitoria será muy especial, bonito, pero tendré que trabajar mucho para poder tener algún minuto en ese partido".
Vesga también encuentra notables diferencias jugando en la élite. "En Primera se ve que los equipos se juegan muchísimo. El nivel físico es mucho más alto y es lo que tengo que mejorar: me tengo que hacer más duro en las disputas".
El centrocampista, finalmente, se refirió al último partido de Liga en Riazor y al próximo compromiso, el debut europeo ante el Sassuolo. "Sufriendo se sacaron los tres puntos, que era lo importante. El gol de Raúl García fue una pasada, saltamos todos del banquillo, algunos ni nos lo creíamos; no estamos acostumbrados a verle este tipo de goles", apuntaba. "Conocemos poco del Sassuolo todavía, va a ser un partido disputadísimo, pero la idea es ir a por los tres puntos. Haber ganado da un punto de moral. El equipo va a seguir trabajando igual", concluía.