El futuro de las apuestas en el fútbol
La relación entre los operadores de apuestas y el futbol no es nada nuevo. Desde que a finales de la década de los 70’s se despenalizaran los juegos de azar y las apuestas, esta industria ha presentado un gran desarrollo. Según datos recogido por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), el sector de los juegos de azar y apuestas han aportado un total de 1.200 millones de euros al estado en términos de impuestos relacionados con la regulación del juego, lo que representa aproximadamente el 2,3% del PIB; además, ha tenido un gran impacto a nivel social con la creación de 120.000 empleos directos e indirectos. Otros reportes indican que en 2018, se jugaron más de 17.000 millones de euros en casas de apuestas en partidos de fútbol online mientras que en casinos online dónde se pueden acceder a todos los slots para jugar en España, tuvieron un incremento en el número de usuarios de 280.000 en 2013 a mas de 830.000 en 2018.
Este éxito de las casas de apuestas deportivas online se debe en parte a la inversión en publicidad y patrocinios, en especial su inversión en el deporte. Esta es una tendencia que se importó desde el Reino Unido, donde este tipo de empresas se relaciona fuertemente con los equipos de la Premier League como el Arsenal FC, Leicester City FC y el Newcastle United FC; y que desde la década pasada se observa presente en el futbol español. Esto ha creado una relación simbiótica entre ambas partes: por un lado, los equipos reciben patrocinios directos, los que les permite mantener un flujo de caja saludable; mientras que las casas de apuestas incrementan la visibilidad de su marca a través de la publicidad en los estadios y en las camisetas, sirviéndose de este deporte como canal para publicitarse a nivel mundial. Uno de los primeros en ser patrocinados por estos operadores fue el Real Madrid en 2007 y desde entonces se han sumado mas equipos de la primera división. Tanto es el impacto actual, que de los 20 equipos que conforman LaLiga, 19 mantienen contratos con al menos un patrocinador relacionado con el sector de las apuestas y los juegos online.
Ahora bien, este año ha sido problemático para el futbol, dado que entre las medidas sanitarias tomadas por los gobiernos mundiales, las cuales han suspendido o pospuestos eventos importantes y las bajas por enfermedad de jugadores estrellas, el 2020 se apunta como uno de los más difíciles para el deporte rey. Ahora una nueva complicación surge de un flanco inesperado, que amenaza con dificultar la ya crítica situación económica de los clubes: la prohibición de publicidades de la industria del juego sobre camisetas o equipos deportivas.
Este proyecto ley, que es un trabajo en conjunto del Ministerio de Consumo y el
Ministerio de Asuntos Económicos, busca eliminar el 90% de la publicidad relacionada con estas empresas y que podría entrar en vigencia en el próximo mes de octubre. Bajo este marco, también se contempla la aplicación de un estudio innovador sobre “los trastornos mentales por adicciones al juego entre deportistas” como parte de un plan integral para prever los fraudes en las apuestas. Este estudio, que consistirá de un cuestionario que se entregará a las diferentes federaciones y que busca determinar la relación existente entre
los deportistas y los juegos de azar.
Sin lugar a dudas, esto afectaría profundamente la estabilidad económica de diversas casas de apuestas y casinos en línea que operan de manera legal dentro el territorio español, pero quienes se verían mas afectados son los equipos de futbol, quienes dependen de estos ingresos por patrocinio. Esta prohibición se suma a los Pactos de Viana, los cuales redireccionaron los ingresos de La Liga a la reconstrucción de otros deportes federados, olímpicos y paralímpicos y a unas posibles negociaciones a la baja con los contratos televisivos, el aumento de los impuestos y la ausencia de taquilla y abonos por las medidas que seguramente se prolonguen hasta el 2012 como consecuencia de la situación actual mundial. A pesar de esto ciertos equipos han decidido firmar nuevos contratos con casas de apuestas a solo semanas de la entrada en vigencia de esta ley, por lo que queda la duda si dichos contratos se mantendrán y bajo que modalidad. Aun así, el futuro de la relación fútbol-industria de juego es incierto, y solo el tiempo dirá como se manejarán estas nuevas dinámicas.