Los datos claves del camino del Liverpool hasta la final de la Champions
El Liverpool aterriza en el asalto a su séptima UEFA Champions League con dos títulos en el bolsillo, la Copa de la Liga y la FA Cup, con el subcampeonato de la Premier League, perdida en la última jornada por un solo punto, y con un récord de 62 partidos, 49 victorias y apenas tres derrotas en toda la temporada.
El conjunto de Jürgen Klopp ha logrado lo que no lograba nadie desde el propio Liverpool en 2001, jugar todos los partidos posibles de una temporada y lo ha hecho con la consecución de dos títulos, el roce de la Premier League y la posibilidad de coronar con la Champions. "Si perdemos será una campaña genial, si la ganamos, será fantástica", apostilló el técnico germano, que puede repetir el éxito de 2019 cuando consiguió este entorchado contra el Tottenham Hotspur.
Los números del Liverpool esta temporada son los de un equipo prácticamente invencible. De los 62 partidos que disputó hasta la fecha -a falta solo de la final de la Champions- ganó 49, empató 10 y perdió apenas tres. Los únicos en conseguir inclinar al conjunto 'Red' fueron el West Ham United (3-2) y el Leicester City (1-0) en Premier League y el Inter de Milán en Champions (0-1).
En la competición doméstica, solo el final al alza del Manchester City le ha impedidao ser el equipo más goleador y es que el Liverpool anotó 94 tantos en 38 partidos, mejorando su índice de Goles Esperados, que fue de 89.2xg. Esto quiere decir que el Liverpool marcó casi cinco goles más de los que debería en función de la calidad de las ocasiones de las que dispuso.
En esa Premier destacó un Mohamed Salah que brilló con 23 tantos, suficientes para embolsarse su tercera Bota de Oro, aunque la tuvo que compartir con Heung-min Son, primer asiático en ganar este premio.
Los 92 puntos que consiguió el conjunto de Anfield no fueron suficientes para hacerse con la Premier, debido al excelso nivel del City, que apenas pinchó y que remontó un 0-2 adverso contra el Aston Villa en la última jornada para hacerse con el título. El empate hace unas semanas en casa contra el Tottenham Hotspur, ya en medio de la batalla final de la Champions y con el calendario poniéndoles el agua al cuello, dejó medio sentenciada la competición.
En Champions, el camino ha sido prácticamente impoluto. El Liverpool ganó los seis partidos de la fase de grupos, en el llamado cuarteto de la muerte, con Milan, Atlético de Madrid y Oporto. Se dejó muchos goles por el camino, con una media de uno por encuentro, pero nadie les tosió para llegar a las eliminatorias. Ahí cayó el Inter, a merced de una ida en la que el Liverpool prácticamente cosió el cruce (0-2), el Benfica, al que también maniataron en la ida (1-3), y el Villarreal, que fue el que más problemas les causó, con 45 minutos para el terror inglés. El conjunto amarillo igualó la eliminatoria en la primera parte de la ida y demostró que este Liverpool también se amilana en situaciones de tensión.
El referente goleador del equipo ha sido Salah, que, pese a una segunda parte de la temporada algo floja, con el desgaste de la Copa Africana de fondo, ha alzado sus cifras hasta los 31 goles, su segunda cuenta más alta desde que llegó al Liverpool.
El resto de tantos se han repartido entre Sadio Mané (23), Diogo Jota (21), Roberto Firmino (11), Takumi Minamino (10), Fabinho (8), Luis Díaz (6), Divock Origi (6), Naby Keita (4), Jordan Henderson, Alex Oxlade-Chamberlain, Virgil Van Dijk, Andy Robertson, Ibrahima Konaté y Joel Matip (3), Trent Alexander-Arnold y Thiago Alcántara (2), y Harvey Elliott, Kaide Gordon y Curtis Jones (1).