Derrota del Gescrap en un festival triplista del Real Madrid (98-84)
El Gescrap Bizkaia Bilbao Basket ha perdido ante un Real Madrid (98-84) que sígue invícto en la ACB. El partido ha sido una fiesta atacante sin ninguna intensidad defensiva. Aún así, y pese que los de Laso han anotado 18 triples, los 7 MIB que jugaron han dado la cara destacando los puntos de Mumbru, el trabajo de Hervelle y el doble-doble del renqueante Hamilton.
El líder era el rival más difícil, y a eso había que añadir las bajas de Raül López y Adrien Moerman, junto a las molestias en la rodilla de la actual estrella MIB, Lamont Hamilton. Por ello saltaba en el quinteto inicial Milovan Rakovic, lo que es perogrullo pero no es lo mismo ni por asomo. Y la caraja del Buducnost parecía aún presente. Un vendaval de triples blanco machacaba el aro bilbaíno de salida. La alejada defensa de los de Katsikaris era una invitación al tiro y a encajar un 16-5 que obligaba a pedir oxígeno en poco más de 4 minutos de juego. La distancia forzó a sacar a Hamilton, que se estrenaba con un rebote y un mate. Con su ayuda se recortaba un poco los once puntos de desventaja, pero la mala defensa de los tiradores resultaba mortal. Las bombas merengues íban camino de récord. Se cerraba el primer cuarto con un 28-20 y ocho triples recibidos. Sí, 8 de 12 intentos.
El segundo acto comenzaba con unos esperanzadores triples de Hamilton y Mumbru. Sumados a una buena defensa generaban un 0-8 de parcial, con Grimau espectacular de atípico base, ya que él lograba empatar el choque a 30 gracias a su poderío desde el poste bajo. El acierto ofensivo de ambos conjuntos era muy alto, pero hablaba a las claras de laxitud atrás. Así un nuevo arreón de Pocius desde el 6'75 abría de nuevo distancias de diez puntos favorables a los del sudoroso Pablo Laso. El escolta lituano firmaba quince puntos en esos diez minutos, en los que los vizcaínos regalaron varios 2+1 en pleno descontrol final. Incluído el cabreo con una línea arbitral cada vez más hogareña. Total que pese a pelear lo indecible, un 'jamacuco' momentáneo forjó un 53-41 al descanso. Con 11 triples encajados.
Tocaba volver a empezar de nuevo. Pero los madrileños salieron más puestos y anotaron dos mates que ensancharon la herida a un +17 que cerraba el partido. Los MIB sobrevivían merced al currelo destajista de Hervelle, pero no era suficiente ahora que Rudy Fernández había querido más protagonismo. Lo suyo era un duelo con Mirotic por ser el cañonero de la matinal. A partir de ahí la 'cosa' dejaba jugadas espectaculares, como un matazo de zurda de Hamilton, pero la emoción ya se había fugado. El tercer cuarto concluía con un abultado 78-62.
Parece que Rakovic se puso las pilas, por fin, y arrancó el último período con seis puntos consecutivos. Un parcial de 2-8 con el decimosexto punto de Mumbru hizo a Laso pedir tiempo con 80-70 en el marcador. La verdad es que casta a este equipo le sobra, y poquito a poco, sin tiro exterior y una mínima rotación real de siete jugadores ha seguido estando ahí. Con un pivot neoyorquino que menos mal que había sido duda, este chico con esta garra y esas condiciones, es uno de los pelotazos de la Liga Endesa.
Pero ganar hoy estaba complicado. Tras los 'calentones' de Rudy, Mirotic y Pocius, ahora era el turno para un Llull mortífero que mantuvo las distancias hasta el final. 18 triples anotados desde la nueva distancia de 6,75 suponen toda una plusmarca. El equipo bilbaíno se queda en Madrid desde donde vuela a Bélgica para medirse este martes (20.30) al Spirou Charleroi en la segunda jornada de la Eurocup.
Estadística oficial ACB del partido.