Lluvia de estrellas con los Gasol, Valanciunas, Saric, Vucevic...

El Europeo de baloncesto que está a punto de comenzar estará plagado de estrellas del mundo de la canasta entre los que pueden sobresalir los españoles Gasol, Pau y Marc, el lituano Jonas Valanciunas, el croata Dario Saric o el montenegrino Nicola Vucevic.Pese a las muchas ausencias, por lesión u otros motivos, el Eurobasket no estará huérfano de calidad en los jugadores, al contrario, y además de los ya consagrados hay una nueva hornada de jóvenes dispuestos a llegar a lo más alto.
Los españoles Pau y Marc Gasol están por derecho propio entre los mejores. Son dos pívots dominantes en la NBA y sus muchos años de trayectoria les avalan. La complicidad que tienen jugando juntos hace que la suma de ambos sea mayor que la meramente aritmética. Y la que sale ganando es la selección española.
El lituano Jonas Valanciunas es el faro de Lituania y buena parte de las opciones de los bálticos llegará de su aportación. Más cuajado como jugador, Valanciunas es un cinco clásico que necesita espacio para poder desarrollar su juego, casi siempre de espaldas. Su falta de tiro exterior le limita.
Dario Saric y Bojan Bogdanovic dominan en Croacia. Juegan en el mismo puesto, "de tres y medio" como dijo el presidente de la FEB Jorge Garbajoa, con un buen rango de tiro y una velocidad endiablada cuando se acercan al poste bajo. Saric ha evolucionado y olvidado muchos de sus tics de niño mimado y su imponente físico hace que supere a la mayoría de rivales.
Nikola Vucevic es el líder de Montenegro. Su temporada en Orlando Magic ha sido inferior en cuanto a números, pero le ha servido para madurar como jugador y ser mucho más completo. En su selección, donde tendrá libertad total para jugar por donde quiera y para salir a tirar desde el exterior, deberá demostrar que se ha ganado esos galones.
Tras las ausencias de Tony Parker, retirado, o de Nicolas Batum, Nando de Colo será el referente de la selección francesa. Aunque juega de escolta, es la principal fuente de juego de su equipo. Su buen tiro exterior y su velocidad en el contragolpe le hacen ser letal en ataque y en defensa, aunque no es su fuerte, es serio y disciplinado. Junto con Boris Diaw debe llevar con firmeza el timón de Francia.
El georgiano Zaza Pachulia está llamado a brillar pese a no ser un gran anotador. Es un guerrero de la lucha bajo los tableros y su experiencia y el haber ganado el anillo de la NBA con Golden State Warriors le aportará la moral necesaria.
Los griegos Georgios Printezis o Kostas Papanikolaou, el nacionalizado esloveno Anthony Randolph, el alemán Dennis Schoeder, el israelí Omri Casspi, el italiano Marco Belinelli, el húngaro Adam Hanga, el checo Tomas Satoransky, o los serbios Bogdan Bogdanovic y Boban Marjanovic son algunos de los muchos jugadores que brillarán, a buen seguro, en el Europeo.
En el apartado de jóvenes los hay especialmente avanzados que ya han superado el término de promesas para ser tremendas realidades. Es el caso del esloveno del Real Madrid Luka Doncic. Con 18 años hace de todo y todo bien. Puede jugar en cuatro posiciones y siempre sorprende con su talento. Será uno de los más seguidos en el campeonato.
El finlandés Lauri Markkanen, 20 años, es un ala-pívot de 2,13 metros. Formado en la Universidad de Arizona ha firmado por los Chicago Bulls. Juega dentro y fuera de la zona y tiene un más que aceptable tiro, aunque tiene que endurecerse para ser más fuerte en defensa y en los rebotes.
El turco Cedi Osman, 22 años, es uno de los mayores talentos otomanos de los últimos años. Alero de 2,04 metros, acaba de firmar con Cleveland Cavaliers en la NBA. Tiene un buen tiro estático, aunque tiene que mejorar algo sus porcentajes, y es una gran ayuda en defensa y en los rebotes.
El letón Kristaps Porzingis, 22 años, es un pívot de 2,21 metros y líder de su selección en su debut en un torneo FIBA. Compañero de Willy Hernangómez en los New York Knicks ha aprovechado sus dos temporadas en la NBA y ha mejorado en el tiro, además de ser una muralla casi infranqueable en defensa y en los rebotes. Sus tapones y su movilidad le hacen casi único.