Segundo positivo en coronavirus de Dinwiddie y nueva baja en el regreso de la NBA
El base Spencer Dinwiddie, de los Nets de Brooklyn, informó este martes de que no estará con el resto de sus compañeros en Orlando (Florida), donde está previsto que el próximo 30 de julio se reanude la competición en la NBA, tras dar por segunda vez positivo de coronavirus.
Dinwiddie, quien, tras la ausencia del base titular Kyrie Irving por lesión, iba a ser un jugador clave en el equipo, lo anunció a través de su cuenta de Twitter.
El base deja un gran vacío en la ya reducida plantilla de los Nets, en los que es el segundo mejor anotador, con un promedio esta temporada de 20,6 puntos por partido.
Dinwiddie, de 27 años, ocupó el puesto de Irving, máximo anotador del equipo, que sólo jugó 20 partidos debido a los problemas que tuvo con las lesiones.
La pasada semana, su compañero de equipo y pívot DeAndre Jordan también dio positivo de coronavirus y decidió no estar con los Nets en la "burbuja" de Orlando.
Las negativas al regreso de la NBA
El primero que dio el "no" a Orlando fue el escolta Avery Bradley, de Los Ángeles Lakers, seguido por el veterano escolta alero de origen dominicano Trevor Ariza, de los Trail Blazers de Portland, ambos por motivos familiares.
Lo mismo sucedió con el escolta alero franquicia de los Pacers de Indiana, Victor Oladipo, quien anunció que no quería arriesgar su recuperación tras una grave lesión en la rodilla derecha el pasado 23 de enero cuando su equipo se enfrentó a los Raptors de Toronto.
Sin embargo, Oladipo viajará con el equipo a Orlando, donde seguirá con el proceso de rehabilitación y recibirá también todo el salario que le corresponde.
Dado el reciente aumento de los casos de coronavirus en todo el país, el reinicio de la NBA se ha vuelto más complicado de lo que estaba hace un mes.
A pesar de que la liga ha montado en Walt Disney World Resort una "burbuja" que le costará 150 millones de dólares, sin que a los partidos puedan asistir aficionados y con protocolos de salud para mantener a los jugadores seguros durante el tiempo que dure la competición, hasta el próximo octubre.
Pero el creciente número de contagiados en el estado de Florida y el cierre de las instalaciones de varios equipos han encendido las alarmas dentro de la NBA.
El propio comisionado de la NBA, Adam Silver, la pasada semana, ya había adelantado que el seguimiento de la evolución del coronavirus sería permanente y con todos los últimos datos en su poder por lo que si tenían que hacer cambios en sus planes estarían preparados y tampoco descartó la posibilidad de una nueva suspensión.