Y pudo ser peor... (103-91)
{mosimage}Cuando el penúltimo de la tabla te hace 103 puntos es que no mereces otra cosa, sólo una derrota. Y eso ha recibido el Cajasol esta mañana en Madrid, ante el rival más directo posible a estas alturas en la lucha por eludir el descenso, Estudiantes. Decía Comas que era "la madre de todas la batallas". Pues bien, sus jugadores se lo han tomado en plan comanche, con un tirachinas y poco más. Sólo Ignerski mantuvo con vida a los cajistas, pero viendo como ha defendido una vez más el equipo, la única conclusión positiva es que el basketaverage se ha mantenido a favor. Y eso puede ser más importante de lo pensado antes de iniciarse el choque.El partido estuvo muy igualado hasta bien entrado el tercer cuarto, momento en el que los de Comas se pusieron la venda en los ojos y desaparecieron del partido. Estudiantes llegó a ir ganando hasta de 17 puntos, a falta de siete minutos, y en ese instante la única meta era salvar los 14 puntos de diferencia logrados en Sevilla. Eso se consiguió pero el Cajasol va a sufrir de lo lindo hasta el último momento de la competición. En ello se empeñan sus protagonistas.