Un triunfo con suspense que sabe a gloria (63-61)
Vaya susto en San Pablo. Una contra de Unicaja en el segundo cuarto dejó solo a Printezis delante del aro dando lugar a la jugada desgraciada de la jornada. El griego hizo pasos al aproximarse a canasta y cuando se colgó ara machacar perdió las manos para terminar impactando con el suelo de forma brutal. Un esguince cervical y un golpe en la zona parietal le hicieron perder hasta la noción del espacio y el tiempo, lo que provocó que tuviera que ser trasladado al hospital con collarín incluido. La ovación del pabellón sevillano fue unánime para uno de los mejores del partido.
Todo ello ocurría en medio de un choque jugado de poder a poder en el que los dos equipos se vaciaron sobre la cancha. Los locales comenzaron enchufados al máximo, apabullando al rival y tomando ventaja clara merced a un extraordinario Ty Elis, que estuvo sublime en la suerte de los triples. El primer carto se cerró con ventaja de diez, pero aún quedaba mucho por jugar. Cajasol defendió bien hasta el descanso, con trias y aflojas, con momentos de mejor o peor juego, pero siempre con una concentración admirable. Lo malo es que Unicaja despertó. Los malagueños nunca dieron la espalda al partido. A base de paciencia, más que de acierto, la ventaja de los de casa se fue estrechando hasta desaparecer en el tercer cuarto. A pesar de ello, los de Plaza aguantaron el tirón para llegar con todo por decidir al último cuarto. Eso sí, Triguero ya contaba con cuatro faltas.
Diez minutos por delante y uno arriba los de la Costa del Sol. Muchos nervios y tensión e igualdad absoluta en el marcador. Fue entonces cuando un triple de Savanovic pudo cambiarlo todo. Los hispalenses se pusieron dos arriba y ganaron en confianza. Había que controlar y defender, se llegó a tener ventaja de seis, pero otra vez se agarró a la pista Unicaja que logró empatar a falta de un minuto. Calloway a la línea de tiros libres, pero sólo mete uno. Ellis hace la quinta falta y Dean anota los dos tiros para volver a poner por delante a los suyos. En una posesión agonizante, Miso se juega el triple y lo falla, pero el rebote es para Calloway al que hacen falta. Esta vez no falla y pone a los suyos uno arriba. ¡Dean intenta jugársela pero falla! Y Miso anota un tiro libre de dos. Una posesión de dos cinco separaba a los de PLaza de ganar. Y una buena defensa lo hizo posible. Se sufrió de lo lindo, pero mereció la pena. De infarto.
Un triunfo súper trabajado y merecido de un conjunto que tuvo un fe tremenda y un escaso acierto. Buena línea de los de Plaza que empiezan a ver la luz.
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