Valencia Basket remonta ante Unicaja y se mete en la final de la Supercopa (87-93)

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Se prolonga la maldición del anfitrión
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El primer equipo masculino de Valencia Basket abría la temporada 2025-26 disputando por séptima vez en su historia la Supercopa Endesa y lo hacía para medirse en la primera semifinal del torneo al anfitrión Unicaja por un puesto en la final que se disputará el domingo a las 19:00 horas. Con sangre, sudor y mucho esfuerzo, tras un pésimo comienzo de partido, los de Pedro Martínez empataron el choque al descanso, dieron la vuelta al electrónico en el tercer cuarto y acabaron por sellar el pase a la final de este domingo (19 horas) por seis puntos (87-93)

Victoria del Valencia Basket en la Supercopa Antonio Banderas
El equipo taronja tenía a trece jugadores disponibles para afrontar este torneo tras la inclusión en la plantilla para esta competición del húngaro Vincent Valerio-Bodon, que había estado ayudando en la pretemporada, debido a las cuatro bajas por lesión que arrastra el combinado taronja: Xabi López-Arostegui, Jean Montero, Brancou Badio y Yankuba Sima. Pero se sobrepusieron a las dificultades y a un pabellón en contra (Unicaja jugaba en casa) apoyado por ilustres seguidores como Antonio Banderas.
💚 ¿Os suena este aficionado que ha venido hoy a animar a @unicajaCB en esta #SupercopaEndesa?
¡Qué HONOR tenerte con nosotros, @antoniobanderas!
¡BIENVENIDO a tu casa! 👏 pic.twitter.com/yICr9poo3R— Liga Endesa (@ACBCOM) September 27, 2025
Pero la fe taronja pudo más y, después de estar once puntos abajo, los de Pedro Martínez apretaron y llegaron al descanso con un 44-43 que dejaba todo abierto para la segunda parte. Omari Moore, con 20 puntos, fue el más destacado de un equipo valenciano que acabó ganando el partido con solvencia.

La maldición del anfitrión
Unicaja quería ser el primer club en proclamarse campeón de la Supercopa Endesa como anfitrión. No lo ha logrado nadie en las 21 temporadas en las que la competición se ha desarrollado en una sede con equipo local invitado y esta vez tampoco fue una excepción, el vendaval valenciano les dejó sin posibilidad de tumbar esa maldición.
En un alocado inicio, Perry anotaba y generaba para un acertado Valencia Basket, manteniéndose el empate (7-7). El juego interior carburaba, haciendo posible una pequeña brecha a favor (16-9). Se acercaba Valencia Basket, pero recuperaba el ritmo el Unicaja para seguir al frente (20-13). La aportación de Balcerowski elevaba la renta a la decena, cerrándose el primer acto 26 a 18 a favor.

Reaccionaba el Valencia Basket tras el descanso, apoyado en su acierto en el perímetro para llegar a voltear la ventaja gracias a Costello (55-59). Con los de naranja amenazando con irse en el marcador, el pundonor de Barreiro mantuvo a los malagueños a flote, que volvieron a retomar de manera interrumpida tras puntos de Sulejmanovic y Kravish (67-66). De Larrea, muy inspirado en el cuarto, devolvía la ventaja visitante con un triple. Un gancho de Balcerowski era respondido con un triple de Iroegbu para cerrar el tercer acto (71-73).

Presionaba el Valencia Basket, consiguiendo robar balones y generar transiciones que aumentaban su renta (71-77). Pero Barreiro no entendía de rendirse, y con su brega y un triple reconectó al equipo, que se colocaba a uno tras un aro pasado de Kravish. Un triple de Moore y otro de Iroegbu impulsaban a los de naranja (76-83), que sumaban a cada intento local de estrechar el marcador (80-85). Una bomba de Taylor era respondida por un fade-away de Duarte para mantener viva la esperanza de la remontada, aunque el tiempo apretaba (82-88).
La maldición como local sigue vigente para los malagueños, que son incapaces de ganar un título jugando en casa
Una bandeja de Kalinoski a falta de un minuto hacía creer, y tras una buena defensa sumaba Kravish un punto desde la personal (85-88). Moore, desde la línea de tiros libres, y una posterior bandeja de Kalinoski le daban vida al choque, pero finalmente De Larrea acabó por ponerle el punto y final al encuentro, quedando eliminado el Unicaja en semifinales de la Supercopa Endesa (87-93). La maldición como local sigue vigente para los malagueños, que son incapaces de ganar un título jugando en casa.