Manu Carreño y por qué fue tan difícil contener a algunos radicales en La Vuelta: "Había muchos kilómetros"

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Manu Carreño ha estado en 'El programa de Ana Rosa' y ha hablado de los incidentes en La Vuelta y ha pedido que se hable más de los pacíficos
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Santi Cañizares señala al Gobierno por los altercados de La Vuelta
La Vuelta Ciclista a España ha terminado en Madrid, aunque no pudo celebrarse su final como estaba previsto. Las miles de personas que salieron a la calle para protestar por lo que está ocurriendo en Palestina impidieron el normal desempeño de la competición. Esto es algo que se temía desde días anteriores y desde la Delegación de Gobierno pusieron un dispositivo especial para intentar evitar incidentes, pero no pudieron evitarlo. Manu Carreño en 'El programa de Ana Rosa' dio con la clave de por qué a pesar de toda la seguridad se produjeron los incidentes y se terminó suspendiendo la etapa.
"Había una gran diferencia con respecto a otros dispositivos. Había muchos kilómetros de recorrido en los que era imposible poner policías en cada kilómetro. Para que entendamos también la diferencia entre un dispositivo como la cumbre de la OTAN que es una zona muy restringida con esto que son muchos kilómetros", comentaba el presentador de ElDesmarque.

Manu Carreño pide que se hable más de los pacíficos
Manu Carreño, más allá del dispositivo de seguridad, insistió en que se le diera importancia y voz a los manifestantes que de forma pacífica salieron a las calles de Madrid para protestar por todo lo que está ocurriendo en Palestina.
"Todos estamos de acuerdo con los pacíficos que salieron y es de los que menos hablamos porque hablamos mucho más de los sinvergüenzas que van a reventar una manifestación, que hay que identificarlos y detenerlos, pero creo que hablamos menos de la mayoría que era pacífica y que nos pone de acuerdo a todos", comentó el periodista.
Esta edición de La Vuelta Ciclista a España ha estado marcada por las protestas en numerosas ciudades españolas. La participación de un equipo israelí en la competición hizo que la sociedad despertara y saliera a las calles para pedir la expulsión del equipo de la competición y para apoyar a Palestina.