El prototipo que lanzó BMW en 1999 y que tiene un elemento que es tendencia ahora entre los premium
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Este modelo de BMW ya es el rey de la marca para aquellos que buscan algo diferente a un SUV
A lo largo de los años hemos visto como muchas marcas han presentado prototipos que ya miraban hacia el futuro. Concept que intentaban reflejar lo que tendríamos en el sector de la automoción en las décadas siguientes. Y lo cierto es que, aunque algunos conceptos se quedaron en agua de borrajas, hubo marcas que sí supieron adelantarse a la época con elementos que parecían sacados de películas de ciencia ficción, pero que años después se han convertido en lo habitual.
Una de las marcas que se adelantó a lo que vendría fue BMW. Y así lo podemos comprobar en con el BMW Z22, un prototipo que la firma alemana presentó en 1999 y que ya contenía algunas tecnologías que hoy en día se han normalizado.
BMW, una marca avanzada a los tiempos
Una de ellas fue el concepto del volante tipo yugo, que imitaba el de un avión. Un tipo de volante que hoy en día ya usan marcas como la propia BMW, Tesla, Toyota o Lexus. Pero eso no es todo.
Tal y como se ve en la imagen, en BMW ya pensaron para el Z22 un habitáculo muy minimalista en el que apenas había botones, y en el que destacaba una pantalla digital táctil. Además, en este Z22 también encontrábamos unas cámaras que sustituían los espejos retrovisores. Otra idea que ya usan algunas marcas premium.
Mientras tanto, para acceder a este Z22 se usaba la huella dactilar. Un sistema que todavía no se ha implantado, pero que no hay duda de que no tardará en hacerlo. Si podemos activar un móvil con la huella dactilar o con nuestro rostro, no tardaremos en ver lo mismo en los futuros modelos.
Tecnologías que parecían de ciencia ficción son hoy en día lo habitual
Asimismo, este modelo estaba fabricado con aluminio y fibra de carbono en la carrocería, lo que aumentaba en gran medida su ligereza. Otro concepto esencial en los modelos eléctricos actuales.
Lo que no previeron en BMW fueron los sistemas de electrificación. Puede que lo tuvieran en mente, pero no lo implementaron en este prototipo. Y es que este Z22 se movía con un motor de cuatro cilindros que desarrollaba 136 CV de potencia asociado a un cambio de marchas CVT. Gracias a su ligereza registraba un consumo combinado de 6 litros cada 100 km.