Los expertos mandan un aviso: el diésel puede estar en peligro en invierno

Por si la incesante subida de precios de la gasolina y el diésel no fuese suficiente, desde Bloomberg han dado la voz de alarma de que en invierno se podría producir una escasez de diésel. Algo que no solo desembocaría en una subida añadida en el precio de este combustible, sino que también podría haber restricciones en el suministro.

La inflación, las olas de calor, las restricciones en la extracción de petróleo… Todo ello está afectando en gran medida a los precios del combustible. Pero este podría no ser el único problema de los conductores a corto y medio plazo.  Sobre todo para los propietarios de modelos diésel.  Los expertos están sacando las cartas de advertencia.

La subida del precio del combustible puede ser un problema menor ante posibles restricciones en el suministro de diésel

Lo que pagamos en las gasolineras está directamente relacionado con el precio del petróleo. Cuanto más caro está el crudo, más cuesta cada gota de gasolina o diésel. Una situación que está empezando a poner nerviosas a las instituciones gubernamentales.  Tampoco demasiado. Mientras los precios se mantengan por debajo de los de 2022, no parece que la situación sea tan grave. Además, se esperan bajadas de precio a finales de año, al igual que ocurrió en el pasado, cuando el invierno no fue tan gélido y no hubo tanta demanda.

Sin embargo, el pánico viene por otro lado. Eugene Lidell, responsable de Productos Refinados de la consultora FGE, apunta en un artículo que ya deberíamos estar acumulando existencias de diésel, algo que suele empezar en septiembre. Esto es porque, como señalan desde la consultora Wood Mackenzie, las reservas de diésel pueden ser insuficientes en el noroeste de Europa con la llegada del invierno, cuando la demanda en esas zonas suele ser más alta.

Esta crisis nos plantea un dilema: necesitamos el petróleo como el aire que respiramos, pero también estamos en pleno plan de dejar atrás los combustibles fósiles. Y muchas instituciones se preguntan qué hacer, si buscar soluciones para bajar el precio del combustible o centrar sus esfuerzos en la electrificación.