Por 20.000 euros podría tener lo más parecido a un Toyota Land Cruiser

Cuando se habla de todoterrenos con presencia, capacidades y precio rompedor, pocos imaginarían que la respuesta vendría desde China. En medio de un panorama saturado por lanzamientos de marcas asiáticas, un modelo ha logrado diferenciarse por su atrevida propuesta: el Haval Raptor.

A primera vista, parece un homenaje descarado al Toyota Land Cruiser, con pinceladas del Defender y la robustez visual de una pick-up americana. Pero este SUV, que no guarda vínculos directos con ninguno, ha sido desarrollado por GWM (Great Wall Motors), un fabricante que ya ha intentado conquistar Europa con discretos resultados.

Presentado en 2023, el Raptor nació con una ambición clara: ofrecer una experiencia todoterreno con un enfoque moderno y accesible. En dimensiones, el Raptor no se queda atrás. Con 4,68 metros de largo (o 4,80 contando la rueda de repuesto) y 1,95 metros de alto, supera al Toyota RAV4 y se acerca peligrosamente al perfil del Defender moderno, al menos en lo que respecta a su porte.

Un todoterreno que nada tiene que envidiar de los mejores

El diseño interior y la tecnología aún son un misterio para el mercado europeo, pero si mantiene la estrategia de su versión híbrida, es probable que ofrezca un nivel de equipamiento generoso por un precio rompedor. El verdadero reto será su llegada al continente.

En el apartado mecánico, está disponible en una versión híbrida enchufable. Ofrece 384 CV, 750 Nm de par y más de 100 km de autonomía eléctrica, todo por un precio que ronda los 20.000 euros al cambio. Una cifra casi irreal para un coche con esas prestaciones.

Ahora también hay una versión de gasolina

Recientemente, GWM ha querido ampliar su apuesta con una versión de gasolina. Aunque mantiene el diseño anguloso y la presencia imponente del modelo híbrido, ahora incorpora un motor 2.0 turbo de 238 CV, asociado a una posible transmisión automática de 9 marchas y tracción total, lo que sugiere un comportamiento polivalente tanto en ciudad como fuera del asfalto.

Tras la retirada de GWM de Europa, su desembarco en Europa parece improbable a corto plazo, pero no imposible. Podría llegar bajo el paraguas de otro conglomerado.