El Mercedes GLC tiene un problema, y serio, tras la llegada de este nuevo SUV

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El segmento de los SUV híbridos enchufables, con el Mercedes GLC como una de sus referencia, acaba de sumar un nuevo jugador que no ha pasado desapercibido. Se trata del Omoda 9, un modelo que llega al mercado con una propuesta tan completa y agresiva que ha empezado a incomodar a algunos de los pesos pesados del sector.
La entrada del Omoda 9 cambia el tablero de juego. Este SUV grande combina un motor de gasolina 1.5 turbo con tres motores eléctricos para ofrecer una potencia conjunta de 537 CV, cifras que superan con holgura a las versiones híbridas enchufables del GLC. Pero lo que realmente llama la atención es su autonomía: puede recorrer hasta 145 km en modo 100 % eléctrico y más de 1.100 km en total sin necesidad de recargar ni repostar.

Además del apartado técnico, el Omoda 9 cuida el diseño y el equipamiento. Con casi 4,8 metros de longitud y un interior que apuesta por pantallas curvas, sonido envolvente y materiales de buena calidad, se posiciona como una opción muy seria para quienes buscan espacio, tecnología y eficiencia en un mismo paquete. Y lo hace a un precio difícil de igualar.
El Omoda 9 es un desafío directo al Mercedes GLC
El GLC sigue siendo un referente, pero con la llegada del Omoda 9 empieza a tener que justificar su diferencia de precio de forma más clara. Mientras que el SUV alemán arranca en torno a los 62.000 euros en sus versiones híbridas enchufables, el nuevo modelo de Omoda se presenta con una tarifa de acceso mucho más ajustada, sin renunciar a prestaciones, tracción total o un equipamiento de primer nivel.
En este sentido, la presión para Mercedes no es menor. El GLC ofrece entre 313 y 381 CV y autonomías eléctricas inferiores, lo que deja en evidencia una diferencia técnica que ya no puede compensarse únicamente con el peso de la marca. La irrupción del Omoda 9 obliga a revisar estrategias, sobre todo en un mercado donde cada vez se valora más lo que ofrece un coche por cada euro invertido.
Llama especialmente la atención que un modelo recién llegado haya logrado poner en cuestión la posición de uno de los SUV premium más consolidados. Si el GLC quiere seguir liderando, tendrá que enfrentarse no solo a una competencia más numerosa, sino también mucho más preparada y, sobre todo, más desafiante en términos de relación valor-precio.