El nuevo rey humilla al Renault Captur y Austral como nunca y saca los colores al Arkana

El Renault Clio se convirtió en abril de 2025 en el modelo más exitoso de la marca francesa en España, dejando atrás a opciones teóricamente superiores dentro de la propia gama como el Captur, el Austral o el Arkana. Con una cifra de matriculaciones que roza las del Captur —el hasta ahora líder indiscutible de la firma—, el Clio no solo resiste, sino que arrolla. Ni el diseño más moderno del Austral ni el enfoque coupé del Arkana han conseguido frenar su avance.

La clave está en un posicionamiento imbatible. Parte desde poco más de 16.000 euros, ofrece múltiples opciones mecánicas y mantiene un equipamiento competitivo incluso en sus versiones básicas. Mientras los SUV apuestan por tecnologías avanzadas y precios que en algunos casos se duplican, el Clio seduce por su sencillez, funcionalidad y coste ajustado. Esto explica por qué, aunque no acapare portadas ni estrene carrocería, sigue siendo la primera elección de miles de compradores.

Su gama mecánica, que incluye gasolina, GLP y un eficiente híbrido con etiqueta ECO, cubre todas las necesidades sin forzar al usuario a saltar a un segmento más caro. Lo llamativo es que, pese a no tener el tamaño ni la estética que hoy parecen obligatorios en un mercado dominado por los SUV, el Clio los ha superado en algo mucho más concreto: las ventas. Y lo ha hecho por méritos propios, sin depender de campañas agresivas ni rediseños recientes.

Un utilitario que eclipsa a toda la gama SUV de Renault

Frente al Austral, con su enfoque tecnológico, o el Arkana, con una imagen más deportiva, el Clio se impone por una razón sencilla: ofrece más por menos. En ciudad es más ágil, más fácil de aparcar, consume menos y cuesta casi la mitad que algunos de sus rivales internos. Y aún así, mantiene una dotación de seguridad, conectividad y confort comparable, lo que explica su extraordinaria acogida en el mercado.

Por otro lado, la versión híbrida E-Tech le permite jugar en el mismo terreno que los SUV electrificados de la marca, pero sin renunciar a la accesibilidad que lo define. Esto ha hecho que buena parte del público que antes se dirigía hacia modelos como el Captur o el Arkana se incline ahora por un Clio que, sin levantar tanto la carrocería, pisa más fuerte que nunca.

Lo destacable en este caso es que el utilitario de Renault ha conseguido revertir la tendencia que parecía irreversible hacia los SUV. Con argumentos sólidos, un precio contenido y un enfoque realista, el Clio ha recuperado el protagonismo dentro de su gama. Y lo ha hecho a costa de sus propios hermanos, marcando distancias en un año donde la sensatez vuelve a imponerse a la moda.