Citroën tiene la alternativa a Dacia y mejor que los coches chinos

El mercado europeo del automóvil está viviendo una transformación profunda. La electrificación a abierto las puertas a un sinfín de marcas chinas que intentan llevarse el pato al agua aprovechando los precios bajos que pueden ofrecer gracias a su larga trayectoria en este sector. Y es que en China van muy por delante de nosotros en lo que se refiere a coches eléctricos.

No obstante, hay marcas europeas que también saben ofrecer precios de derribo, con ese plus de calidad que las firmas tradicionales proponen respecto a las chinas. Y una de ellas es Citroën, que con la calidad de siempre proponen precios muy ajustados. Por ejemplo, con el nuevo C3.

El nuevo Citroën C3 sigue sumando adeptos pese a las marcas chinas

El C3 ha dejado de ser un simple utilitario para convertirse en una propuesta mucho más ambiciosa en su nueva generación. Con un diseño robusto, dimensiones contenidas (4,01 metros de largo) y una silueta de B-SUV, este modelo apunta directamente a quienes buscan un coche práctico, económico y versátil, sin tener que recurrir a marcas como Dacia o fabricantes chinos que, aunque competitivos en precio, no siempre garantizan calidad europea.

La gama mecánica del nuevo Citroën C3 es variada y bien pensada. Parte con un motor gasolina 1.2 PureTech de 100 CV, con cambio manual y consumos muy ajustados, desde solo 5,6 l/100 km. Su precio parte de 15.740 euros, y con financiación puede bajarse a una cuota desde 80 euros al mes. Es difícil encontrar algo tan competitivo sin renunciar al confort y la seguridad.

Tres versiones, una para cada tipo de conductor

Si buscas algo más eficiente, tienes el motor híbrido de 110 CV con cambio automático y etiqueta ECO de la DGT. Es ideal para ciudad y desplazamientos interurbanos, con un consumo de solo 5,2 l/100 km. Su precio arranca en 20.500 euros, situándolo como una opción muy interesante frente a los SUV híbridos de otras marcas.

Pero donde el nuevo C3 da un verdadero golpe sobre la mesa es en su versión 100% eléctrica. Con 113 CV de potencia y una autonomía WLTP de 312 km, es perfecto para quienes quieren dar el salto al eléctrico sin gastar una fortuna. Desde 22.590 euros, es una alternativa real a los modelos chinos, pero con el respaldo de una marca histórica.

En cuanto al equipamiento, incluso en su acabado más básico, el C3 sorprende. Ya incluye Head-Up Display, múltiples airbags, luces LED, control de crucero, Bluetooth, y sistemas de ayuda como el asistente de mantenimiento de carril o el aviso de colisión frontal. Todo ello con la excelente suspensión Advanced Comfort de Citroën.

Además, su diseño moderno, la posición elevada de conducción y detalles como los cristales tintados o los retrovisores eléctricos lo sitúan un escalón por encima de lo que se espera en este rango de precio. Y con tres acabados disponibles, cada cliente puede elegir el nivel de personalización que necesite.