Este icónico deportivo le robaría muchas ventas a Mazda y Toyota, lamentablemente no lo verás

-
Japonés como Mazda o Toyota, su regreso sería una alegría para los más puristas
-
Mazda renueva al peor rival del Toyota RAV4, ya se puede comprar en España
El mercado de los deportivos accesibles sigue vivo, aunque en cifras muy modestas. No son coches que llenen las arcas de las marcas, pero sí cumplen una misión vital: dar imagen y prestigio. Basta mirar al Mazda MX-5, que vende poco pero sostiene una leyenda.
En este panorama hay un ausente que muchos siguen reclamando. El Mitsubishi Eclipse, mito de los noventa, podría ser la pieza que faltara en un segmento donde sobreviven el Toyota GR86, el Supra o el inminente Honda Prelude híbrido.

Es uno de los deportivos más añorados del mercado
Lo cierto es que todo parte de un diseño digital. El creador Enoch González imaginó cómo sería un Eclipse de nueva generación. No hay proyecto oficial. Solo una recreación. Pero eso bastó para despertar a los nostálgicos.
El hambre de este tipo de coches es real. El GR86 agotó unidades en Europa en meses por la presión de las normas de emisiones. El Miata sigue dominando entre los descapotables. Y la vuelta del Prelude demuestra que aún hay espacio para un coupé japonés con carácter.
Mazda, Toyota y compañía tiemblan cuando escuchan un posible regreso
El Eclipse jugaría con ventaja. Es un nombre con peso, cargado de nostalgia. Su fama creció en la cultura popular gracias a videojuegos como Need for Speed o Gran Turismo. Para quienes fueron jóvenes en los 90 y 2000, el Eclipse era un sueño alcanzable. Hoy, muchos de esos conductores son clientes potenciales.

Sin embargo, la situación de Mitsubishi no ayuda. En Europa su gama se reduce a modelos de Renault rebautizados y a un Outlander testimonial. Globalmente, su papel se ha encogido frente al esplendor de décadas pasadas. No parece haber espacio para arriesgar con un coupé de nicho.
La única vía lógica pasaría por apoyarse en socios. El Alpine A110, fruto del grupo Renault, podría servir de base técnica. Sería rápido y viable. Pero en la práctica, la marca japonesa no ha mostrado intención alguna. Así, el Eclipse seguirá siendo lo que es hoy: un recuerdo.