Encontramos el único SUV que se lo está poniendo muy difícil a los híbridos de Toyota

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Un SUV equilibrado, moderno y con una tecnología que rivaliza directamente con los híbridos de Toyota
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El Nissan Qashqai sigue demostrando por qué es uno de los SUV más influyentes de las últimas décadas. Nacido como pionero del segmento, este modelo japonés fue quien encendió la fiebre SUV en Europa, y hoy, en su tercera generación, vuelve a brillar con fuerza. Su equilibrio entre diseño, tecnología y eficiencia lo ha colocado como el gran rival de los híbridos de Toyota, un terreno en el que pocos logran competir.
Su aspecto moderno y robusto le da una presencia destacada en carretera. Con 4,42 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,62 de alto, el Qashqai mantiene una silueta compacta, ideal para la ciudad, pero con un interior amplio. El maletero de 504 litros es uno de los más grandes de su clase y puede llegar hasta 1.593 litros con los asientos abatidos. Todo esto lo convierte en un SUV versátil y preparado para familias o conductores que buscan espacio sin renunciar al estilo.

Tres versiones mecánicas para el Nissan Qashqai, todas híbridas
La gama arranca con un motor 1.3 DiG-T MHEV de 140 CV y microhibridación, que mejora consumos y reduce emisiones. Con cambio manual de seis marchas, ofrece un rendimiento equilibrado: 0 a 100 km/h en 10,2 segundos y un consumo medio de 6,3 l/100 km.
Por encima hay una versión que usa el mismo bloque, pero que entrega 158 CV de potencia. En este caso usa cambio de marchas automático. Y reduce su consumo a 6,2 litros cada 100 km.

Sin embargo, la estrella es su versión e-Power, un sistema que combina lo mejor de los dos mundos: la eficiencia de un coche eléctrico con la autonomía de uno de gasolina.
El Qashqai e-Power funciona de una manera distinta a un híbrido convencional. Su motor eléctrico impulsa directamente las ruedas, mientras que un bloque de gasolina de 1.5 litros actúa solo como generador. El resultado son 190 CV de potencia, una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y un consumo medio de apenas 5,1 litros. Todo ello con una conducción suave, silenciosa y sin cambios de marcha bruscos gracias a la transmisión X-Tronic CVT.
Equipamiento muy top desde las versiones de acceso
En cuanto a equipamiento, el Qashqai no se queda atrás. Desde el acabado Acenta, incorpora una pantalla táctil de 12,3 pulgadas, compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, control de crucero inteligente, asistentes de conducción avanzados y faros Full LED. El conjunto demuestra que la marca japonesa apuesta por la seguridad, el confort y la conectividad.
