Más pijo y más bonito, la alternativa premium al Tesla Model 3

El Mercedes CLA se consolida como una alternativa con sello europeo al ya conocido Tesla Model 3, en una comparativa que enfrenta dos formas de entender el coche eléctrico. Mientras que el modelo estadounidense prioriza la eficiencia, el rendimiento y la simplicidad funcional, la propuesta de Mercedes opta por el refinamiento estético, la calidad percibida y una experiencia más cercana al lujo tradicional. Con esta estrategia, el CLA no busca imitar, sino ofrecer algo distinto dentro del mismo territorio.

Estéticamente, el CLA destaca por un diseño elegante, trabajado y con proporciones armónicas que refuerzan su pertenencia al segmento premium. Su carrocería compacta de tipo coupé mantiene una silueta deportiva, pero introduce una mejora aerodinámica notable, alcanzando un coeficiente de 0,21 Cd, incluso por debajo del logrado por Tesla. Este dato no es anecdótico, ya que incide directamente en la eficiencia y la autonomía del modelo alemán.

Por su parte, el Tesla Model 3 mantiene su apuesta por la limpieza de líneas, la sobriedad formal y una estética funcional. Su imagen sigue siendo moderna, pero más enfocada a la eficiencia y la practicidad que a transmitir una sensación de exclusividad visual.

Interior, experiencia tecnológica y filosofía de producto

En el habitáculo, las diferencias se acentúan. El Mercedes CLA ofrece una experiencia envolvente, con materiales más cuidados, iluminación ambiental, pantallas integradas con mayor elaboración y un ambiente general que remite al lujo digital. Llama especialmente la atención cómo Mercedes ha logrado mantener la sensación de calidad física sin renunciar al enfoque tecnológico.

El Model 3, en cambio, mantiene su planteamiento minimalista: todo se controla desde una pantalla central y los mandos físicos desaparecen casi por completo. La interfaz es ágil y funcional, pero el entorno puede resultar más frío en comparación con el ambiente del CLA.

A nivel dinámico, el Tesla sigue siendo una referencia en aceleración y comportamiento eléctrico puro, con una plataforma específica que maximiza el rendimiento. El CLA, aunque algo más conservador en cifras, compensa con un tacto de conducción más refinado, mayor aislamiento y una suspensión enfocada al confort sin renunciar al dinamismo.

Por todo ello, el Mercedes CLA no pretende desbancar al Model 3 en su terreno, sino ofrecer una alternativa más orientada al cliente que prioriza el diseño, el confort y la calidad frente a la eficiencia y el enfoque puramente tecnológico. Una rivalidad que refleja la madurez del mercado eléctrico premium.